Ibarra - El silencio imperaba ayer en las inmediaciones del frontón Maestro Guridi de Ibarra. Solo las cintas que ha colocado la Ertzain-tza para precintar el recinto deportivo recordaban que Aitor Ugartemendia Mariñelarena, de ocho años, perdió la vida la tarde del martes mientras jugaba con sus amigos en este frontón ibartarra. La Ertzain-tza sigue investigando las causas que motivaron el suceso, mientras el Ayuntamiento de Ibarra ha decretado dos días de luto oficial.

Los hechos ocurrieron hacia las 18.45 horas del martes, cuando el menor, que aunque vivía en la vecina localidad de Belauntza hacía vida en Ibarra, se precipitó desde lo alto de este frontón municipal.

Al parecer, el niño estaba jugando con varios amigos cuando acudió a la parte alta de la instalación a recoger la pelota. La zona superior de la cancha está protegida por una red con el fin de parar las bolas que van altas y en un extremo del frontón hay una cuesta que permite acceder a esta parte. En su intento por alcanzar una pelota que fue a parar a esta zona alta, el menor se coló por la red sin poder evitar la fatal caída desde una altura aproximada de ocho metros.

Un testigo presencial alertó al 112 de lo ocurrido y una ambulancia se acercó al lugar para atender al niño, que se encontraba en estado inconsciente. Fue trasladado al Hospital de Donostia, pero desafortunadamente nada se pudo hacer para salvar su vida. Falleció a las 21.30 horas a consecuencia de las heridas sufridas.

La Ertzaintza está investigando las causas que provocaron el desgraciado episodio y ayer por la tarde dos agentes tomaron datos y realizaron mediciones en el frontón de Maestro Guridi. Asimismo, también tomaron declaración a los niños que acompañaban en ese momento al menor de Belauntza. Desde el Departamento vasco de Seguridad hablaban ayer de una “muerte accidental”, sin precisar si había algún elemento en el frontón en situación irregular.

luto y conmoción Aunque Aitor vivía en Belauntza, hacía vida en Ibarra, incluso, estudiaba en la ikastola Uzturpe de este último municipio, por lo que la conmoción por su fallecimiento ha sacudido a las dos localidades vecinas, separadas por apenas dos kilómetros.

El Ayuntamiento de Ibarra decretó dos días de luto oficial, desde ayer a las 9.00 horas hasta la medianoche de hoy. Asimismo, se colocaron notas informativas en los portales de la localidad y el crespón negro luce en la bandera de la casa consistorial.

El alcalde de Ibarra, Mikel Agirrezabala, prefirió no realizar declaraciones a los medios en relación a los hechos, ya que la Ertzaintza está investigando las causas que motivaron el trágico suceso. No obstante, quiso transmitir en nombre del Ayuntamiento “su pésame y su solidaridad” a la familia y a los allegados de Aitor Ugartemendia en estos duros momentos.

A los vecinos de Maestro Guridi les faltaban las palabras para expresar lo ocurrido y comprender cómo una tarde de juegos pudo terminar en tragedia. “Es un frontón al que en verano suele venir gente a jugar a la pala y a pelota, también niños, y seguro que estos niños también han jugado aquí más veces, pero fue un accidente, no hay más”, comentaba Rosa, una vecina que reside en un bloque cercano al frontón. Otros vecinos preferían no hacer declaraciones y se limitaban a decir que “es una pena” y “un duro golpe para Ibarra y Belauntza”.

días duros en la ikastola Aitor Ugartemendia comenzó el nuevo curso 2015-2016 junto a sus compañeros el pasado lunes en la ikastola Uzturpe. Eran sus primeros días de tercero de Primaria. El de ayer, el tercero y sin él, fue, sin duda, un día difícil para los profesores, alumnos y padres que conforman la comunidad educativa de esta ikastola ibartarra.

El director del centro, Iker Gibelalde, contaba ayer a este periódico que es complicado hacer frente a situaciones como la pérdida de un alumno. “Hoy -por ayer- hemos recibido a los alumnos y alumnas con la mayor normalidad posible, porque creemos que es lo mejor para todos”, declaró. Sin embargo, los menores trabajaron con los profesores recursos y estrategias para gestionar el duelo y la muerte. “No hemos suspendido las clases, que siguen con normalidad”, concluyó Gibelalde.