Tokio ? Nestlé empleará robots como dependientes en sus puntos de venta de máquinas de café en Japón, una iniciativa que extenderá más adelante al resto del mundo, según confirmó un portavoz de la multinacional.
La compañía suiza contará con el autómata Pepper, desarrollado de forma conjunta por el gigante nipón de telecomunicaciones SoftBank Mobile Corp y el fabricante francés de robótica Aldebaran Robotics, para atender a los clientes en una veintena de establecimientos a partir de diciembre. Esta será la primera vez en que Nestlé empleará androides como dependientes, explicó a Efe la portavoz de la compañía en Japón, Miki Kanoh, quien añadió que la empresa “confía en trasladar esta innovadora idea al resto del mundo” más adelante.
Pepper tiene una altura de 1,20 metros y un peso de 28 kilos. Está equipado con una interfaz de “reacción proactiva” que le permite reconocer la voz humana, analizar su tono e interpretar gestos faciales o lenguaje corporal. El robot también es capaz de bailar y hacer bromas, entre otras cualidades “de entretenimiento” que podrá aprender por sí mismo a partir de la interacción con personas. Tras Japón, el mayor mercado mundial de sus máquinas de café de la marca Nescafé, la multinacional planea emplear el robot en unas 1.000 tiendas de todo el mundo para finales del próximo año 2015.
Japón es uno de los países punteros en robótica y vuelve a hacer gala de ello en la Semana del Diseño de Tokio, donde robots y androides hiperrealistas hacen las delicias de los visitantes tocando instrumentos, aplaudiendo e incluso cantando.
Asuna es el androide más realista de la exposición Super Robot y se trata de la recepcionista de la muestra, una autómata con apariencia de joven japonesa que, gracias a unas cámaras que le rodean, es capaz de ver, escuchar e interactuar con los visitantes que se acercan a verla en perfecto japonés e incluso en inglés.
Estará allí hasta el lunes 3 de noviembre, cuando finaliza la feria, junto a otros compañeros humanoides como Robi, un pequeño robot doméstico capaz de comunicarse o encender la televisión a través de una interfaz que se activa con la voz, o FT, el primer robot femenino capaz de andar sobre dos piernas.
También hay lugar para la música en la robótica. A la exposición ha acudido el quinteto robótico Seamoons, capaz de cantar gracias a un sistema de cuerdas vocales artificiales.
Para animar sus actuaciones están las Hand Clapping Machines, capaces de aplaudir a tiempo real de una forma muy convincente a través de una aplicación táctil o ejecutar una coreografía de aplausos programada con antelación al son de la música. La industria de la robótica invierte cada vez más el campo de las prótesis, llevando el diseño y realismo de las piezas a niveles dignos de películas de ciencia ficción. l