Hoy en día, como consecuencia de la digitalización y las nuevas herramientas informáticas, casi todo lo escribimos tecleando, tanto en la escuela como en el trabajo.
Sin embargo, es importante no dejar de escribir a mano, ya que tiene importantes beneficios para nuestra salud y para nuestra capacidad cognitiva.
Así lo explica el doctor Rodrigo Arteaga, popular por su trabajo de divulgación en redes sociales, que señala que "el cerebro aprende distinto cuando escribes con la mano. Cada letra que trazas coordina tus ojos, tus músculos y tu pensamiento. Lo que no ocurre al teclear, porque ahí las manos se mueven, pero la mente va en automático".
"Escribir a mano es un acto físico que obliga a tu atención a quedarse. No puedes hacerlo rápido y distraído al mismo tiempo. Por eso, cuando tomas notas a mano, recuerdas más, entiendes mejor y te enfocas sin darte cuenta. No se trata de nostalgia ni de dejar de usar la computadora. Escribir con el teclado también ordena tus ideas, pero escribir a mano está en otra liga. Es una forma más profunda de procesar la información", escribe el médico en uno de sus últimos post.
Asimismo, Arteaga subraya que escribir a mano se puede incluso considerar "una forma de terapia". "Te obliga a pensar lo que estás diciendo, a estructurar tus pensamientos y a filtrar lo que realmente importa".
"Empieza con algo sencillo: tus pendientes, tus metas, una idea que quieras descargar. Verás que al hacerlo, tu mente se aquieta y tu atención vuelve a ti", propone el médico, especializado en salud integral, metabolismo y longevidad.
Ventajas cognitivas y emocionales
Escribir a mano, aunque parezca una práctica en desuso en la era digital, ofrece numerosas ventajas cognitivas y emocionales frente a hacerlo con ordenador.
Además de lo mencionado por el doctor, escribir a mano estimula la creatividad. El contacto directo con el papel permite una mayor libertad para dibujar, subrayar o hacer anotaciones espontáneas, algo que resulta más limitado en un teclado. También mejora la motricidad fina y la coordinación, especialmente en niños y jóvenes en proceso de aprendizaje.
Actividad reflexiva
Desde el punto de vista emocional, la escritura manual favorece la conexión personal con lo que se escribe: se convierte en una actividad más íntima, reflexiva y auténtica. Por último, reduce las distracciones propias del entorno digital, como las notificaciones o el acceso inmediato a Internet.
En definitiva, escribir a mano no solo fortalece la mente y la concentración, sino que también mantiene viva una forma de expresión más humana y profunda.