El Ordizia vivió a finales del año pasado uno de los momentos más duros de su historia. La familia del club de rugby de Goierri quedó devastada por el fallecimiento de Kawa Leauma durante un viaje con la selección española. La noticia afectó profundamente a la plantilla ordiziarra, pero el equipo se sobrepuso al dolor por la muerte de su compañero y encontró una motivación para seguir compitiendo en el deseo de dedicarle un título. Los de Iñigo Marotias completaron una temporada extraordinaria, llegaron a la semifinal de la Copa por primera vez desde 2017 y alcanzaron la final de la liga por segunda ocasión en su historia. Los ordiziarras, sin embargo, cayeron frente a la Santboiana en el partido decisivo y se quedaron a las puertas de cumplir su propósito.