Xubane Uribarrena, remera de Donostia Arraun Lagunak, hace balance de la regata del pasado domingo y de lo que puede ser el campeonato.

 Primera regata del año y victoria. Voy a pecar de obvio, pero imagino que muy contentas tras haber logrado la primera bandera del año.

–Sí, la verdad que contentas. No es algo que no esperásemos, porque nosotras entrenamos para ganar. Sabíamos que quizás en cuanto a preparación no estábamos en nuestro pico para este fin de semana, pero las sensaciones han sido muy buenas y muy positivas. Lo hemos redondeado con la bandera y muy contentas por esa parte.

¿Cómo fue desde dentro la regata? Desde fuera se les vio, dentro de cómo estaban las condiciones, cómodas. La prueba está en que fueron proa de regata desde el arranque…

–Creo que acertamos mucho sobre todo en el largo de ida, donde aprovechamos nuestros momentos, y sobre todo encontramos nuestra remada y la confianza en el equipo, que el año pasado creo que nos faltó en muchos momentos, y sentir esa sensación desde las primeras paladas creo que nos ayudó bastante. Luego es verdad que la vuelta nos costó, no acertamos mucho con la enfilación, estuvimos mucho tiempo en contra de la corriente, se nos venía Donostiarra encima y tuvimos que corregir mucho, pero el primer largo fue muy bueno y nos dio gran parte de la bandera.

El campo de regata se veía desde fuera bastante sucio y complicado. No sé si era realmente así o solo era una sensación para el espectador.

–Era así totalmente. Es verdad que el primer tramo quizás estaba más protegido, sobre todo en la vuelta que la ola llegaba más limpia para empujar, sobre todo de la calle cuatro hacia la uno, pero cuando perdías esa protección de dentro de la bahía el viento pegaba por todas partes, las olas también y había un mar en el que era un poco difícil remar, pero creo que acertamos y se salvó la papeleta.

“Sabíamos que la victoria llegaría, y espero que sigan llegando. El equipo ha trabajado siempre con confianza”

En el tramo final sufrieron y tanto Tolosaldea como Donostiarra se les acercaron. ¿Vieron peligrar la regata?

–No sé si peligrar, creo que tenemos mucha confianza en el equipo que somos y es un arma importante que tenemos sobre todo para los tramos finales de regata, donde nos sentimos fuertes, pero es lo que te he comentado antes, la ola de la calle cuatro a la uno se ponía muy limpia sobre todo en el tramo final y, sin quitar ningún mérito, Tolosaldea supo aprovechar muy bien esa condición positiva, claramente se demostró por lo bien que terminaron la regata y el resultado.

Debo preguntarle por lo que pasó el sábado. La regata se canceló cuando justo ustedes ya estaban camino al agua. ¿La suspensión era la mejor decisión?

–Personalmente, y como equipo, creo que sí. Nosotras estábamos mentalizadas 100% en la regata, enfocadas en remar y en salir, pero cuando acercamos la trainera a la orilla nos dimos cuenta de que aquello estaba realmente peligroso porque las olas eran muy rápidas, daban poco margen y rompían justo en la orilla. Luego se vio, tuvimos que ir luego a entrenar a otra playa y con mucha menos mar también lo pasamos mal, tanto nosotras como otros equipos, así que yo creo que fue la decisión más acertada.

¿Cree que faltó una alternativa para el embarque? ¿O alguna otra solución? Muchos botes insistían en que el campo de regateo sí estaba para remar.

–El campo de regateo es cierto que estaba mucho mejor el sábado que el domingo y creo que hubiésemos disfrutado mucho de la regata por las condiciones que había. Es una pena que una organización como la ACT no tenga un plan B para ocasiones así. Creo que es algo que viene de atrás, todos los años estamos una semana antes con el miedo de mirar las previsiones de mar pensando “a ver si libramos”, y al final ha llegado el año en el que ha tocado suspender una regata.

¿Ganar esta bandera les ha supuesto un pequeño alivio? Se lo comento porque no sé si tras los campeonatos de Gipuzkoa y Euskadi surgieron algunas dudas dentro del bote.

–Dudas creo que no ha habido en ningún momento. Me parece que el resultado del Campeonato de Gipuzkoa, en el que nos sacan 16 segundos, es muy abultado. Y con el resultado del Campeonato de Euskadi, que fueron seis segundos de diferencia yendo en diferentes tandas y en calles completamente distintas, parece que estemos hundidas pero el equipo nunca ha tenido ese pensamiento, hemos tenido siempre confianza en lo que ha dicho el entrenador y sabíamos que la victoria llegaría, y espero que sigan llegando. El equipo ha trabajado siempre con confianza, llevamos una temporada dura, sobre todo en invierno, pero venimos de mucho aprendizaje del año pasado, porque el año pasado éramos un bote realmente rápido. Este resultado no es un alivio, es un empujón para llegar al entrenamiento y tener otra chispa de cara al fin de semana que viene.

¿Cómo espera que vaya a ser la pelea por la liga?

–El domingo se vio que los puestos pueden bailar mucho, sobre todo en la primera tanda, dependiendo de calles y condiciones. Es verdad que en A Coruña se rompió mucho la regata con las traineras de la parte final, pero me parece que en condiciones algo más livianas equipos como Hibaika, Hondarribia, y quizás algún día Tolosaldea, pueden estar peleando a veces por la primera tanda entre ellas y que entre nosotras se pueden meter traineras como pasó el domingo. Espero que sea una liga abierta y que se dispute mucho. Para nosotras es un sufrimiento, pero para el que lo ve es lo interesante.

“El sábado, cuando acercamos la traineraa la orilla, nos dimos cuenta de que aquello estaba realmente peligroso”

¿Su objetivo es pelearla?

–Sin duda, nosotras vamos a pelear por ella. Es el objetivo que nos marcamos desde principio de temporada, pelear por todo. Aunque en los campeonatos no nos salieran del todo bien las cosas porque era justo el comienzo de temporada, y hemos tenido otro tipo de enfoque, nuestro objetivo está tanto en la liga como en La Concha.

Más allá de la bandera, la regata del domingo tuvo el importante componente de que fue la primera femenina con ocho traineras en liga. Se puede decir que la Liga Euskotren ha entrado en otra era...

–Sí, hemos entrado en otra era en la que era necesario entrar. Estamos contentas porque en unos años nos acordaremos de que hemos sido esas mujeres que hicieron esa primera regata con ocho embarcaciones, y por esa parte contentas, pero creo que detrás de eso todavía hay mucho trabajo que pulir.

El fin de semana que viene tocan Donostia, que imagino que les hará ilusión, y Zierbena. ¿Cómo le vienen estas regatas a Arraun Lagunak?

–Tenemos especial ilusión por la de casa, aunque no nos traten como tal, pero es un campo de regateo que conocemos y en el que nos viene bien remar por cualquier calle, porque confiamos en nuestra remada y sabemos lo que nos da cada calle en cada momento. Zierbena tiene ese handicap de que tienes que entrar sí o sí por tu calle, y a veces puede ser un condicionante negativo el qué te toque, pero es un campo de regateo que se adapta muy bien al perfil de equipo que tenemos. Creo que es un fin de semana que nos viene bastante bien.

Entiendo que ganar en casa es uno de los objetivos que tienen entre ceja y ceja…

–Sí, ya lo conseguimos hace dos años cuando ganamos todas las regatas que se disputaron en La Concha, tanto en liga como en la Bandera de La Concha, y con ganas de volver a repetir eso porque por mi parte, siendo además donostiarra y compitiendo con la regata de casa lo hace el doble de especial. l