Urdaibai tiene de cara la edición masculina de la Bandera de La Concha 2022, pero Hondarribia y Donostiarra tienen razones para confiar en la remontada. Los 7”64 y 7”70 que los bermeanos aventajan a hondarribiarras y capitalinos parecen distancia suficiente, más con la mar más bien tranquila que se prevé para el domingo, pero cualquier detalle que se escape puede poner patas arriba la regata de las regatas.

A lo largo de la extensa historia de La Concha las remontadas son más bien pocas, pero en ellas, un tercio se han dado con rentas superiores a los poco más de siete segundos que hoy separa a Urdaibai de sus perseguidores. En 1921 Pasajes La Unión tumbó a la reina de La Concha, Orio, al remontarle más de 15 segundos el segundo domingo, la mayor marca jamás remontada en aguas donostiarras.

Hondarribia y Donostia cuentan con el mismo números de Banderas, hasta un total de 14, aunque el historial reciente de uno y de otro es más que dispar. La trainera de la capital se hizo con la Bandera de 1879 y dos años después fue para Hondarribia, pero si los capitalinos ganaron 13 de sus 14 banderas hasta entonces (todas menos la de 1950), los hondarribiarras ganaron las 13 restantes a partir de 1941. Es más, en el siglo XXI los de Mikel Orbañanos han subido al Ciudad de San Sebastián en cinco ocasiones.

El hecho de que no se prevea una mar especialmente movida no juega a favor de los intereses de ambas tripulaciones, aunque ambas han dejado atrás a Urdaibai en esta misma temporada en jornadas de ría o mar tranquila. E incluso por rentas que, de repetirlas, les daría el triunfo en el cómputo de los dos domingos.

Si para ambos la empresa de la remontada es de altos vuelos, en contra de los de Igor Makazaga juega además el hecho de que no solo deberán remontar la desventaja con su compañera de tanda del pasado domingo, sino que también deberán confiar que Hondarribia, seis centésimas por delante de la Torrekua II, no haga lo propio.