Las sonrisas fueron azules ayer en Portugalete. Zarautz y Ares serán traineras ACT en 2020. Por el contrario, la pena fue morada. San Pedro, un histórico del remo, cae a la ARC-1 y no podrá cumplir su decimocuarta temporada consecutiva en la elite. La Libia nunca se rindió, pero no pudo completar otra gesta como la que realizó hace tres semanas en Galicia salvando el descenso directo. La bahía de Pasaia, uno de los grandes templos del banco fijo, no tendrá representación en la máxima categoría el próximo año.
Los descarados noveles pudieron con los experimentados guerreros. Los Deusto, debutante en el play-off, Zarautz y Ares, por este orden, pudieron con los años de servicio de San Pedro y Tirán. Con ventaja salieron a la ría del Nervión la Enbata y la gallega Santa Olalla y como victoriosos volvieron a tierra. La Tomatera bilbaina le puso picante y algo de salsa a la jornada, pero se tuvo que resignar a las fuerzas azules, que tuvieron su día. Que se lo digan a Urdaibai?
“Nuestro objetivo principal no era subir, era dar un paso adelante. Y hemos demostrado que hemos dado más de un paso adelante”, explicaba con el ascenso en la mano Iñigo Galdós, uno de los pocos remeros que no son canteranos en la trainera zarauztarra. Sin embargo, el de Errenteria fue de los que se quiso acordar del trabajo del club en meta: “es muy difícil tener este nivel con un equipo tan joven y aquí se demuestra el trabajo que se hace en categorías inferiores”.
El orgullo se apropió de la cuadrilla que dirige Gari Uranga en el pantalán de Portugalete, pero antes, la garra y la calidad fueron las señas de la Enbata en el agua. Con cambio en la popa, que ayer ocupó Aitzol Garro, la trainera salió como un cohete. La fuerza de la corriente ayudaba a ello. Al final del primer largo, la primera lectura fue que San Pedro no estaba para remontadas. Casi cinco segundos se dejaba en la ciaboga con la mejor referencia que marcó Deusto.
Se esperaba que hubiera tensión en la jornada. Los solo 6.72 segundos de diferencia que cosechó Ares sobre Deusto en Bermeo la alimentaba. Y la Santa Olalla lo notó. En la primera ciaboga, o virada que dicen por aquellos lares, la trainera gallega era cuarta. Estaba fuera del ascenso y tras dar en el poste el pasado año, esta vez, querían marcar gol. Tenían un gran capitán para insuflar esa fuerza y paciencia que necesitaban: Luis Pazos. 51 años entre pecho y espalda. Un titán con sentido del humor.
El bueno de Pazos contaba a ETB tras la regata que aprendió algunas canciones en euskera con un programa de karaokes de la televisión pública vasca. Lo hacía cuando viajaba a Bermeo, donde remó muchos años para Urdaibai. En otro camino, algo más corto que el que une Marín con la costa vizcaina, afinó su remada la Santa Olalla. Fue el tercer largo, el de la tranquilidad para Ares y, también, para Zarautz.
La Enbata ya dominaba la prueba, pero Deusto estaba ahí, plantando batalla muy de cerca. El último viraje fue el del fin del sueño de la Tomatera. No pudo más, la gasolina les había llegado hasta ahí a los bravos remeros vizcaínos, que tenían la ilusión de llevar a otra capital a la máxima categoría. Y de paso, despedir con honores, al míster, Jon Elortegi Txapas, que deja el club para enrolarse en Urdaibai. Su puesto lo tomará, si no sucede nada extraño antes de que se haga oficial, el castreño Alexander Esteban, que deja Orio como campeón para iniciar la aventura de ser también entrenador.
El ascenso de Zarautz, además, otorga a Getxo una plaza en la ARC-1 para la próxima temporada.
la pena morada Muda pero bajo una lluvia de aplausos cruzó la meta San Pedro. No fue su día, tampoco su play-off, pero honor y gloria para la cuadrilla morada. No lo habían tenido fácil este año, una vez más con muchas bajas y otras tantas altas. Sin segunda trainera, porque los que la podían hacer remar debían dar el callo en la ACT, con la Libia.
Merece consideración también las palabras posteriores a la regata de Mikel Arostegi. Felicitó a los rivales, aceptó el resultado y para delante. Él quiere seguir. La familia morada puede volver, como lo ha hecho ya Zarautz. Uno de los doce integrantes de la primera liga. Cuna de grandes remeros. El azul de la Enbata estará en 2020 con los mejores, sus rivales y sus jóvenes.