Joseba Novoa, marido de Amaya Zabarte, mantuvo a petición suya un encuentro con el consejero de Seguridad del País Vasco, Bingen Zupiria. La reunión se celebró en la comisaría de la Ertzaintza en Irun, tal y como propuso el Zupiria y se prolongó por espacio de casi dos horas. En la misma, después de que Novoa le incidiera mucho en la circunstancia de que los hechos les había destrozado la vida y de que lo que les había sucedido a ellos “le podía haber pasado a cualquiera” que acude un día normal a un partido de fútbol en Euskadi, comenzó a repasar punto por punto y apoyándose en las imágenes de los incidentes, todo lo acontecido desde el propio momento en el que cayó herida su esposa tras una carga. Eso incluyó, en boca de Novoa, “los errores manifiestos en la investigación, las mentiras, las pruebas manipuladas por Asuntos Internos, la carga negligente porque en ese momento no pasaba absolutamente nada ya que nadie les estaba arrojando objetos en ese instante por mucho que el atestado explicara que sí, la patada que le propinó un ertzaina cuando Amaya yacía en el suelo malherida y el hecho de que el jefe de la unidad no tuviera en cuenta que en frente, detrás de la parada de metro, contaba con otra furgoneta de ertzainas que le hacía de pantalla”.
En uno de los vídeos, Novoa explicó la reacción de cinco personas para justificar la secuencia del disparo de una bala de foam a pesar de tener prohibido hacerlo cargando en carrera. La respuesta de Zupiria, según Novoa, fue no responder o hacerlo sin querer reconocer hechos evidentes como se podían ver en las imágenes hasta el punto de que llegó a decir: “Y qué queréis que haga yo?”. A lo que Novoa afirma que le contestó: “Hombre, si yo le golpeo en el suelo a alguien en mi trabajo, mínimo me abren un expediente o me despiden directamente”.
Once meses sin pasar revisión
Eso sí, en la reunión, salió un tema tan grave como sorprendente, y es que la jueza denegó una petición de la propia Ertzaintza para que le hicieran un examen forense que se hizo el día después de que la familia Novoa interpusiera la denuncia en comisaría (lo hizo el 12 de marzo, una semana después de los hechos, mientras Amaya continuaba ingresada en la UCI). Cabe recordar que luego no pasó ninguna revisión con una médico forense ordenada por la letrada hasta once meses después.
Una de las cuestiones que más molestó a Novoa fue cuando Asuntos Internos les mostró el vídeo con más calidad que tienen, con sonido incluido, en el que justo se corta el momento de la carga y, poco después, se para cuando el ertzaina le va a propinar la patada en el suelo. Estas imágenes llevan la firma de Prensa Real Sociedad, pero cuando Novoa solicitó las imágenes, Jokin Aperribay le contestó que no habían pasado ningún vídeo a la policía sobre los incidentes y que no tenían imágenes de lo acontecido. Ante lo cual, el marido de Amaya no pudo evitar espetar un “os estáis riendo de mi familia”.
Las dos peticiones que solicitó al consejero fue que hiciera una revisión de la investigación de Asuntos Internos y averiguara dónde está el citado vídeo de tanta calidad para recuperar precisamente la carga cuando no pasaba nada y la posterior patada.
Según Novoa, Bingen se molestó al incidir en que “¿cómo iban a manipular unas imágenes el departamento de Asuntos Internos?”. A lo que Joseba le contestó que “tenía la prueba delante”.
Preguntado por este periódico sobre sus sensaciones finales del encuentro, Novoa se volvió a mostrar tajante: “Estamos muy decepcionados. El consejero ni confirma ni desmiente nada, ni siquiera lo que está viendo con sus propios ojos en las imágenes que le hemos enseñado. No se moja, ni creo que vaya a hacerlo por mucho que nosotros le pidiésemos ayuda para esclarecer lo sucedido y depurar responsabilidades”.