donostia - San Juan comenzó a celebrar ayer en Zarautz lo que hoy se convertirá, salvo hecatombe, en su primer título de Liga EuskoTren. La trainera pasaitarra, aprovechando al máximo su magnífico trabajo en popare, despegó de su popa a Hibaika y Zumaia, que entraron a meta en segunda y tercera posición.
Las chicas de Juan Mari Etxabe demostraron, una vez más, que reman con la cabeza fría. Sabedoras de que poseen un mejor final que sus rivales, aguantaron el tirón inicial de la Telmo Deun y la Madalen para ir progresando poco a poco, palada a palada, para llegar a la ciaboga exterior ya en cabeza y con tres segundos de ventaja sobre la embarcación de Errenteria y cinco sobre Zumaia.
La ciaboga exterior se convirtió en un factor importante en el devenir de la regata, puesto que la Batelerak bordeó con maestría la baliza para terminar la maniobra con siete-ocho segundos de ventaja que le dieron alas de cara a afrontar la txanpa final de la prueba.
Por detrás, Hibaika y Zumaia peleaban por un segundo puesto inalcanzable para Meira. El mérito de las gallegas es el levantarse a las cinco de la mañana para ponerse de camino en furgoneta hasta Euskal Herria y bogar a la tarde con honor en Zarautz. En los últimos metros, la embarcación de Errenteria despegó, aprovechando las olas que se formaban, para aventajar al bote rojo en más de siete segundos. Aun así, su rush final no le sirvió para dar caza a una Batelerak que celebró su tercera victoria consecutiva en Liga y el colchón de seis segundos con el que parte hoy para adjudicarse la ikurriña de Zarautz.
Las matemáticas ya no asustan a San Juan, consciente de que acabando saldrá campeón. El empate también le vale, por su número mayor de victorias durante la temporada.