Gipuzkoa entera se ha vestido de txuri-urdin durante esta histórica jornada de sábado. Pocos días, por no decir ninguno, se ha visto un ambiente así en el territorio. Miles de personas vestidas con la camiseta txuri-urdin, con las bufandas al cuello, las banderas en los balcones, bares, restaurantes y comercios engalanados de blanco y azul... el ambiente se palpa en cada localidad, en cada barrio. El aliento de tantos y tantas realistas ha llegado hasta La Cartuja y más allá.

Ya desde media mañana se ha percibido que era un día especial. Grupos de chavales y chavalas con la camiseta puesta que han aprovechado el buen tiempo para tomar algo mientras entonaban cánticos de apoyo a la Real, familias enteras con los colores txuri-urdin y muchos niños y niñas jugando con el balón, pensando en los héroes que seguirán a la noche por televisión.

Miguel, Ioni, Pablo, Xabier y Joseba, cinco amigos de Villabona, han pasado el día en Donostia empapándose del ambiente, todos ellos con una camiseta encargada expresamente para el viaje que tenían previsto hacer a Sevilla. Otro grupo de amigos -Gorka, Mikel, Oier e Iñaki- también han pasado el día por la Parte Vieja, mientras que Miren y Gaizka, ella con la camiseta de la Real y él del Athletic, han dado una vuelta por el paseo de La Concha con su niña, Ane. Miren es de Arrasate y Gaizka de Gernika, de ahí que cada uno defienda sus colores. En Gros se han juntado un buen grupo de niños y niñas del colegio Jesuitas para jugar su particular partido. Una previa con un ganador claro, la Real, porque todos y todas llevaban la txuri-urdin puesta como un tesoro.

En Errenteria el ambiente ha resultado también espectacular, con las terrazas llenas gracias a la buena meteorología y los chavales y chavalas jugando en las plazas. Es el caso de Asier, que se ha pasado un buen rato echando tiros a Urko, su hijo de cinco años que prefería ser portero, emulando a Remiro. O el de dos amigos, Jon Zamora y Jon Iriondo, con sus hijos Julia, Beñat y Ekain, y una amiga de estos, Eider, también ataviados con la txuri-urdin. Destacaba también Ikatz, un precioso perro negro que llevaba puesta la camiseta de la Real. Y no una camiseta cualquiera, sino una con las firmas de una de las mejores plantillas realistas de los últimos años. "La de Vela, Griezmann...", comentaban sus dueños.

Son solo unos ejemplos de tanta y tanta gente que espera vivir esta noche un día grande, una jornada inolvidable coronada con el título de Copa. La afición está poniendo, desde luego, todo de su parte para que así sea. Con un grito común que se ha escuchado bien alto a lo largo de las últimas horas y se seguirá escuchando: "Gora Real!".