Este martes la Real debuta en la Copa del Rey ante la SD Negreira en el Municipal Jesús García Calvo (21:00 horas). El torneo del KO siempre tiene historias y anécdotas preciosas entre clubes de élite con presupuestos multimillonarios y equipos humildes cuyos futbolistas compaginan sus trabajos con el fútbol. Según ha podido saber este periódico, nada más conocer la primera eliminatoria copera, la Real contactó con la SD Negreira para prometerles 25 camisetas reservadas, además de las que se quieran intercambiar al término del partido. Un gesto, tal y como nos han contado varios lugareños, que “no lo hace cualquier club” y por el que están “muy agradecidos”. Uno de los que más rápido anduvo fue el capitán de la SD Negreira, Juan Diego, que se reservó la camiseta del capitán realista, Mikel Oyarzabal. Todos los jugadores del equipo gallego ya tienen su camiseta txuri-urdin preparada.
No es la primera vez
Más allá de lo deportivo, la Real suele tener grandes gestos con los clubes más humildes. La temporada en la que tocó el cielo en Sevilla, todos y todas las habitantes de Becerril de Campos (Palencia), pueblo del primer rival copero de la Real en aquel año, el Becerril, fueron invitados a Anoeta para vivir un encuentro ante el Real Valladolid.
Este año ha tocado en Negreira, un pueblo con cerca de 7.000 habitantes que, lógicamente, no irán todos invitados a Anoeta. En cambio, han tenido su recompensa por parte de la Real sin necesidad de hacerlo público para colgarse la medalla. Es un acto habitual del club con los equipos modestos.
“El 4 de un tal Zubimendi”
La Copa mola y mucho. A las afueras de la ciudad de Santiago de Compostela, a unos diez minutos en coche de la catedral, se encuentra el santuario de la Peña Galicia Txuriurdin. Ahí, con banderas, bufandas, escudos y camisetas de la Real, se esconden decenas de viajes por todo el estado para seguir a la Real en el torneo del KO.
“Cuando la Real jugó en el Municipal El Prado de Talavera ante el Cazalegas (1-4), un futbolista local no pudo disputar el encuentro por lesión. Estaba en silla de ruedas, y hablando con su aita, nos dijo que estaban cabreados porque les tocó la camiseta de un tal Zubimendi con el 4”, nos cuenta un miembro de la peña Musti Taldea. En aquella Real jugaban David Silva, Merino, Oyarzabal, Le Normand, Sorloth… y ese “tal Zubimendi”, que entonces no debía ser tan conocido en Talavera.