Los ruegos y preguntas de la junta de accionistas de la Real que acoge el Kursaal este martes han comenzado fuerte con la intervención de Joseba Novoa. El marido de la herida en la carga de la Ertzaintza en la previa del duelo ante el PSG ha tomado la palabra para echar en cara al presidente realista, Jokin Aperribay, que todavía no ha condenado el pelotazo que recibió su mujer, Amaya Zabarte, y la posterior patada “como una bolsa de basura” que le propinó un ertzaina, tal y como confirman las imágenes publicadas en exclusiva por este periódico (vídeo).
El accionista agradeció los detalles que ha tenido la Real con su hijo y con su familia, pero le recriminó que todavía nadie del club ha decidido recriminar a las fuerzas del orden lo sucedido con una madre de familia que le podía haber pasado a cualquiera. “Si fuera un ultra quien hubiese propinado la patada, seguro que pondrían a nuestra disposición los servicios jurídicos del club. La pregunta es, ¿por qué no nos han ayudado a nosotros con todas las pruebas videográficas que tenemos?”.
El socio incidió en que la obligación de la Real es velar por sus aficionados: “Nos hemos sentido decepcionados y tristes. Nos hemos sentido como víctimas de segunda”. “Con todo el dolor de mi corazón es lo que siento”, concluyó.
Se suman otros accionistas: "Todos hemos visto la patada"
Cabe reseñar, además, que varios de los accionistas que intervinieron incidieron en este tema que tanto ha dado que hablar. Es el caso de Gorka Etxeberria, que “la Real está trabajando bien dentro de Anoeta, pero fuera todo se está yendo de las manos. Todos vimos la imagen de cómo el ertzaina le pegaba la patada en la cabeza a Amaia”.
Por su parte, Peio Godoy manifestó que “el tema de Amaya es muy grave y la Real no ha estado a la altura ni de lejos. No hubo ningún incidente en la zona en la que estaba Amaya y la Real debería recapacitar y ponerse como parte en ese caso. Es un tema triste”.
“Me gustaría hacer una reflexión tras hablar con Joseba porque automáticamente pienso en mi mujer, que va más veces que yo a Anoeta y eso le podía haber pasado a cualquiera”, señaló Iñigo Oliberos.
“Quiero hablar sobre el caso de Amaia. Yo estuve en los alrededores y cuando vi la imagen me extrañó. Debe aclararse qué pasó para que no quede como una herida mal cerrada”, insistió otro accionista, llamado Ander.
Respuesta de Aperribay
Jokin Aperribay quiso ofrecer sus explicaciones en torno al caso de Amaya Zabarte: “Quiero empezar con Amaya. No sentí que tenía que hacer una rectificación pública. No medí entre lamentar y condenar en una pregunta de un periodista. La Ertzaintza está para protegernos. Ese día hubo más altercados, no se puede comparar. Hubo otra persona con rotura del húmero”.
En este sentido, añadió que “hemos pedido responsabilidades a la Ertzaintza y la respuesta es que lo van a aclarar. La Real se ha reunido con la Ertzaintza para pedir explicaciones y para el otro herido. Cuando contesté a NOTICIAS DE GIPUZKOA no medí mis palabras. Nuestra intención siempre ha sido estar cerca y pedir que clarifique la situación”.
El presidente de la entidad incidió en que “la respuesta de la Real debe ser de colaboración. Como en el recibimiento, que es uno de los temas calientes. Hay que evitar la tensión que lleva a la chapuza. Debemos crear zonas de ocio para las zonas en las que se recibe. Se genera tensión en el recibimiento y eso ha generado respuestas desmedidas. Pueden estar seguros de que queremos que se clarifiquen todas las cosas y tienen nuestro mayor apoyo en el tema. Hablé con él en las primeras semanas y no tuve ninguna apreciación por parte de él para que la Real hiciera una aclaración o condena”.
Y quiso disculparse con Joseba Novoa, marido de Amaia: “Es un tema muy serio. Los protocolos de la Ertzaintza deben mejorar. Queremos que se esclarezcan los casos de Amaya y del otro. Decirle a Joseba que no medí las palabras. Espero que se le pase el enfado”.
La afición lejos de Anoeta
Acerca de los problemas con los ultras, el rector txuri-urdin comentó que “la seguridad es una y los nuestros originan muchos problemas y tratamos de controlarlos. En Niza quisimos que no fueran porque la respuesta no iba a ser buena. Sabemos como en Belgrado que las condiciones no eran buenas. Buscábamos la seguridad de la gente que se desplaza".
"Lo que pasó en Niza fue una vergüenza. Nosotros fuimos en Belgrado para que entraran todos. Nos quejamos en UEFA por la intervención de la policía francesa. Hay veces que tenemos desprotección", ha asegurado Aperribay, que repitió que "el que origina problemas fuera no entra en el campo. Y no viajan en el siguiente viaje. Cuando la Ertzaintza nos dice que no viaja, no lo hace. Casi toda la lista se la facilitamos a la policía a la que viajamos. Lo hacemos buscando la seguridad. Tenemos muchísima frustración por lo que está pasando. Este año no ha pasado nada fuera".
"La organización de los desplazamientos nos queda lejos. No es fácil relacionarse con la Policía francesa, la de A Coruña u otra. Te puedo asegurar que las personas que actuaron no son socias de la Real", ha asegurado Aperribay sobre incidentes, tras los que la Real actúa: "Cada vez que recibimos una notificación de la Ertzaintza expulsamos del club durante el tiempo que dura su sanción. Todas. A muchos se lo hemos comunicado en una reunión directa. No queremos publicidad. Hemos expulsado a muchos”.
“No vamos a poner peros, aunque estamos con frustración por no evitar al 100%. Ponemos mucha diligencia para que todos estemos comprometidos. Algunas medidas se han tomado tarde. Debíamos haber puesto dos filas de policías”, añadió sobre los incidentes de la zona visitante.
Acerca del fenómeno ultra que afecta a las competiciones europeas y que la Real ha sufrido en sus propias carnes, Aperribay dijo que “hay que exigir mejores protocolos. Es un tema muy difícil, esparcido. No local. La UEFA sabe nuestra postura y estamos muy preocupados con el tema. No nos estamos escondiendo”.