La Real Sociedad recibe este domingo a Osasuna en Anoeta (21.00 horas), en un duelo que ambos equipos encaran tras cosechar resultados desiguales en la pasada jornada. Mientras los txuri-urdin ganaron en Girona (0-1), el cuadro navarro encajó ante el Betis (1-2) su primera derrota como local del presente curso. La trayectoria rojilla, en cualquier caso, resulta positiva en cuanto a resultados, con 15 puntos sumados de 30 posibles y, en lo futbolístico, con una bastante efectiva mezcla táctica entre el legado de Jagoba Arrasate y la propuesta de su nuevo técnico, Vicente Moreno.
El gráfico con el posible once rojillo ilustra un sistema 4-3-3 que luego se plasma sobre el césped con bastante exactitud, pero que acostumbra a resultar asimétrico. Los rojillos tratan de iniciar sus ataques en corto para atraer al rival, y es entonces cuando se produce un movimiento muy característico en su banda derecha. Mientras el lateral Bretones y el extremo Bryan Zaragoza permanecen cerca de la cal en el ala izquierda, en la derecha Rubén García (baja en Anoeta) centra su posición para que Areso se convierta en carrilero y disponga de terreno libre por delante.
Dos bandas
En función del partido y de las características del rival, Vicente Moreno apuesta por atraer al adversario con el meta Herrera y los dos centrales muy abiertos (como en Getafe), o por hacerlo dejando también bajos a los laterales y provocando la presión rival contra el portero y los cuatro defensas. Así se comportó Osasuna durante su último encuentro, en El Sadar frente al Real Betis. En líneas generales, la banda izquierda de los navarros es para la inspiración individual de Bryan Zaragoza, para los cortes entre central y lateral de Aimar aprovechando las atenciones que genera el andaluz, y para la potencia de Bretones. El ala derecha, mientras, resulta más asociativa, gracias a los apoyos dentro del extremo y de Pablo Ibáñez, y a las proyecciones al ataque de un Areso que también sabe pisar carriles interiores.
Sea como sea, si algo destaca de Osasuna es su juego ofensivo por las alas para alcanzar las inmediaciones de la línea de fondo y poner buenos centros a la cabeza de Budimir. En su afán de potenciar los ataques por los costados, los rojillos llegan incluso a meter dentro a sus dos extremos (no sólo al diestro) para que sus dos laterales dispongan de terreno libre para ser profundos.
¿Juego en largo?
Todo lo explicado puede saltar por los aires este domingo en Anoeta, con Osasuna midiéndose a un equipo que ejecuta una muy buena presión como la Real. Y es que resulta posible que Vicente Moreno apueste por evitar cualquier riesgo y golpear en largo desde el portero Herrera. En este caso, los mencionados movimientos sólo se desarrollarían cuando los navarros lograran asentarse en campo rival, tras balones directos que suelen orientar a su banda izquierda, la derecha de la Real. Se trata del sector de Zubeldia y Aramburu, en el que tendrían que echar una mano futbolistas más potentes en el juego aéreo. La elección del once y de los perfiles por parte de Imanol se vería también afectada por esta última circunstancia.
Sin balón
En lo que respecta a la defensa, Osasuna tiene la capacidad de situar su bloque muy alto para apretar los inicios de su adversario. A la hora de hacerlo, el interior Aimar Oroz gana metos para ubicarse prácticamente en paralelo al punta Budimir, aunque el propio Aimar suele quedar a menudo a cargo del pivote rival. El delantero croata, mientras, se ocupa de los centrales, más focalizado en uno o en otro en función del costado del contrincante al que los rojillos quieran orientar el juego.
Sin embargo, serán largas las fases del partido en Anoeta durante las que el cuadro navarro deba juntarse para defender replegado a la Real. Los de Vicente Moreno lo harán, entonces sí, mediante un mucho más claro 4-4-2, en el que Aimar Oroz y Budimir formarán la primera línea. Navarro y balcánico esperarán muy juntos y centrados, tapando así posibles pases de los centrales txuri-urdin a Zubimendi, y obligando al cuadro local a salir por fuera.
La Real va a tener que ofrecer una muy buena versión para superar a Osasuna, un conjunto caracterizado por tres puntos principales: sus ataques por banda con centros constantes de laterales y extremos para Budimir, el juego interior de un Aimar Oroz que se aprovecha de todo lo que el equipo genera por fuera, y un trabajo defensivo que casi siempre dificulta las cosas a los rivales.