Jon Mikel Aramburu volvió a completar 90 minutos con la selección de Venezuela durante la madrugada de ayer viernes, ante Argentina (1-1). El defensa de la Real Sociedad continúa sumando actuaciones notables que incrementan el nivel de su estatus en la plantilla txuri-urdin y en el fútbol en general. Tras un verano marcado en clave blanquiazul por los cambios vividos en el equipo de Imanol Alguacil, el del propio Aramburu puede considerarse un sexto fichaje que sumar a los de Sergio Gómez, Javi López, Sucic, Óskarsson y Aguerd. Al fin y al cabo, el de Caracas es uno más en el primer plantel tras llegar al club durante el verano de 2023, procedente del Real Unión e inicialmente para competir con el Sanse. Su historia, en cualquier caso, viene de bastante más atrás.

Desde pequeño

De padres venezolanos y abuelos donostiarras por el lado paterno, Aramburu mamó realismo desde la cuna. A partir de ahí, desarrolló siendo sólo un niño, al otro lado del charco, un talento futbolístico que en 2017 bien pudo hacer realidad su sueño, jugar de txuri-urdin. Poco antes, en diciembre de 2016, ya había pisado Zubieta para completar una serie de entrenamientos, puesto que el club le tenía monitorizado. Durante el verano posterior, mientras, Aramburu se sumó a la plantilla del Liga Vasca Cadete, y acudió incluso a Iparralde a disputar un torneo junto a los Turrientes, Karrikaburu y compañía. Superó la prueba con creces. La Real se lo quería quedar. Pero emergieron entonces problemas burocráticos, al impedir la FIFA fichajes de jugadores a tan corta edad. Planteada y frustrada por motivos laborales la posibilidad de que sus padres se mudaran a Donostia con Jon Mikel, este tuvo que regresar a casa.

Aramburu, con Turrientes detrás, durante un partido con el cadete en verano de 2017.

Primera venezolana

Aramburu se enroló en la cantera de La Guaira, un club con equipo en la primera división venezolana. La escuadra profesional de la entidad terminaría ascendiendo al actual realista, antes de su salto definitivo a Europa. Cuando el Real Unión le contrató en verano de 2022 para jugar en Primera RFEF, Jon Mikel ya había disputado un total de 60 partidos en la máxima categoría de su país. No extrañó así que en Irun diera el nivel que ofreció. Durante su único curso como txuri-beltz, disputó 38 encuentros, marcó tres goles y firmó dos asistencias. Así, recién cumplidos los 21, recaló en la Real en 2023 para ponerse a las órdenes de Sergio Francisco.

Fijo en el Sanse y debut

El defensor se convirtió a las primeras de cambio en un habitual en las alineaciones del filial, como lateral derecho. Durante la primera mitad del pasado curso 2023-24, disputó 13 partidos con el Sanse, entre los que se intercaló el debut de Aramburu con el primer equipo, en Copa en el campo del Buñol. El punto de inflexión durante la campaña, eso sí, no llegó para el venezolano hasta enero, curiosamente con motivo de otro partido copero. Jon Mikel disputó los minutos finales en la victoria de octavos de final contra Osasuna en El Sadar (0-2), en la antesala de una plaga de bajas txuri-urdin que hizo el resto. El chaval rindió, el equipo pasó a necesitarle y permaneció ya en la dinámica grupal de Imanol. Entre el 4 de enero y el 6 de abril no participó con el Sanse, aunque Sergio Francisco volvió a recurrir a él cuando el primer equipo recuperó efectivos. En cualquier caso, las lesiones en la recta final de Traoré, Tierney y Galán le hicieron terminar el curso celebrando arriba el billete para la Europa League.

Aramburu (izquierda), celebrando la victoria contra el Betis. RAMÓN NAVARRO

Confirmación

Aramburu acabó la temporada con un total de 15 participaciones en el primer equipo, cifra que, unida a sus prestaciones, le llevó este verano a ser promocionado. Su condición de sub-23 ha permitido a la Real darle un dorsal (el 27) por encima del 25, pero es uno más para Imanol y así lo viene demostrando el oriotarra con sus decisiones, sobre todo a raíz de la lesión de Traoré. Desde que el africano se rompiera la rodilla, Jon Mikel ha sido el titular indiscutible, con apariciones de Odriozola y Aritz cuando ha llegado el momento de rotar. Las recientes actuaciones del venezolano ante Valencia y Atlético de Madrid, así como el modo en que el equipo le echó de menos frente al Anderlecht, evidencian que el sexto fichaje de la presente campaña ha subido para quedarse... A finales de mayo fue renovado hasta 2027, en un movimiento rápido y certero por parte del club, justo antes de que el futbolista brillara en la Copa América.

Con Venezuela

La meteórica trayectoria de Aramburu en el fútbol de clubes se ha trasladado de forma directa a la que viene describiendo en la selección absoluta de Venezuela. El gran cambio con el combinado nacional se escenificó durante el parón internacional del pasado marzo, cuando el realista fue titular en los amistosos contra Italia y Guatemala (hasta entonces sólo había participado en un encuentro de preparación). Tres meses después, su debut con la Vinotinto en encuentro oficial se dio en la Copa América, torneo en el que el zaguero txuri-urdin fue designado como mejor joven. Desde entonces, ha seguido siendo indiscutible, disputando todos los minutos de los dos encuentros de septiembre y del jugado ayer ante Argentina.