Mats Hummels no jugará en la Real. Al menos por ahora. A pesar de que se había mostrado encantado y le había interesado mucho la propuesta txuri-urdin, el central ha justificado su decisión por problemas personales. Al ser un personaje público muy conocido, es vox populi en su país que se ha divorciado y su prioridad a día de hoy es el bienestar de sus hijos tal y como le ha reconocido a la entidad txuri-urdin. Es más, en sus redes sociales se ha podido seguir que está pasando un verano intenso, divertido y muy activo al lado de los suyos.

En Anoeta no descartan incluso que en las próximas semanas pueda reconsiderar su postura y decidir recalar en Donostia, aunque las posibilidades son bastante remotas. Es más, todo parece indicar que, si no surge nada imprevisto, va a colgar las botas a sus 35 años. Aunque si cambia de opinión, al parecer, la Real estará la mejor colocada en su lista, o al menos así se lo ha confirmado su entorno a la dirección deportiva realista. No es ninguna tontería, ya que no hay que pasar por alto que Hummels ha tenido ofertas, varias de ellas de Champions, de equipos de la Liga, del Calcio, de la Premier y de la Bundesliga. El que no se consuela es porque no quiere, pero la única opción que le había hecho replantearse todo parece haber sido la de la Real, aunque finalmente no se haya decidido a dar el paso.

Una fuente autorizada blanquiazul reconoció a este periódico que “la noticia estaba muy bien tirada. Era el que queríamos y el futbolista se mostró muy receptivo hasta el punto de que pensamos que iba a aceptar venir. Aunque siempre nos dejó muy claro que su prioridad era su estabilidad familiar”.

Su propio padre, que ejerce de representante, había ratificado los contactos y había manifestado en privado que la cosa iba hacia adelante con frases bastante enigmáticas en las que reconocía que estaban negociando y que la cosa iba avanzando.

Una pena, porque la incorporación de Hummels había generado una enorme expectación entre la parroquia txuri-urdin e incluso mediática, al publicar todos los grandes medios que el teutón estaba muy cerca de fichar por la Real. Habrá que ver si ahora, a falta de dos días, el club realista toma la decisión de traer a otro central. Algo complicado, sobre todo porque la misma voz autorizada insistió a este periódico al respecto que “igual dentro de unos días nos vuelve a llamar y nos dice que quiere venir”. En el propio club consideraban hasta probable hasta estas últimas horas el hecho de que se pudiera incorporar después de este viernes, una vez se hubiera cerrado la negociación con Oskarsson, "con él no tenemos prisa". Por lo tanto, no se descarta que al menos le esperen hasta el mercado de invierno y ahí tomar la decisión definitiva. Como ya hemos informado, Hummels es un agente libre y puede firmar por un equipo cuando quiera al no necesitar que el mercado esté abierto.

Oskarsson

En lo que respecta al fichaje de Orri Oskarsson, los dos clubes siguen negociando. Tras volver su dirección deportiva de negociar en Dinamarca, la Real lo ve al “50/50”. Al parecer el principal problema estriba más que en que el jugador no quiera venir, como se había especulado estas semanas, en que el Copenhague no tiene muchas intenciones de vender a pesar de que podría convertirse en su venta más cara de toda su historia. En el país escandinavo se habla de que el precio no va a bajar de los 20 millones y no se descarta que en la última negociación se haya incluido alguno plus en distintos variables. Límite 48 horas.