Nació en Badalona. ¿Se siente muy de su ciudad?

Sí que me siento, pero, por desgracia, no he podido vivir o disfrutarlo al máximo porque al cole no iba a Badalona, luego siempre tenía fútbol después de clase y nunca podía estar jugando por las calles de mi ciudad. Siempre que puedo en vacaciones intento hacer una semanita fuera, pero el resto lo intento aprovechar para estar en casa con mis padres, por la ciudad, y la verdad que a mí me gusta también mucho.

¿Su familia es futbolera?

Tanto por parte de mi madre como por parte de mi padre, sobre todo mis tíos son los que más han jugado, en sus respectivas divisiones. Tanto mi madre como mi padre han estado muy cerca de lo que ha sido el fútbol. Mis abuelos también lo vivían mucho porque, al final, sus hijos jugaban y la verdad es que es algo que llevamos dentro.

Empezó en el Trajana.

Era el equipo del barrio donde vivía mi abuelo, que era de San Adrià del Besòs, que estaba muy cerca de Badalona, y como era el equipo al que me podía llevar después del colegio, fue el primero. Ahí jugaban mis tíos por parte de mi madre, conocían bien el club y empecé a jugar allí.

Y luego el Badalona.

Sólo estuve una temporada porque al final juegas en una liga mayor y, a la mínima que ya me vieron clubes un poquito más grandes, no tardaron en interesarse. Y fiché por el Espanyol.

¿Su familia es perica o culé?

En Cataluña hay muy buena base y el Barça tiene a la mayoría de grandes jugadores pero el Espanyol también sabe elegir muy bien y siempre cuenta con futbolistas muy buenos. Al final, siempre hay que tener cariño a todos los clubes en los que has estado. Es algo que siempre me han transmitido mis padres. Y sí que es verdad que hay un poco de rivalidad pero yo me alegro que le vayan bien las cosas a ambos equipos, porque a mí me han ayudado a llegar a donde estoy.

¿Algún jugador que jugó en el Espanyol con usted ha llegado al fútbol profesional?

Sí. Por ejemplo, Víctor Gómez, que está jugando en el Braga, al que podemos enfrentarnos en Europa League. 

No fue muy traumático pasar al Barça.

Fue muy natural. Yo también era muy pequeño. Tenía 9-10 años. Era alevín. Al final, en esa edad suele haber bastante diferencia. Luego se van igualando un poco todo. Si me quiso el Barça en ese momento es que destacaría bastante.

Coincidió con una generación increíble.

Sí, con Abel, Miranda... En los Juegos Olímpicos había siete de la Masía en el once. En algún momento coincidí como Arnau Tenas, Eric García... También estaba Kubo, que ya hablaba mucho y era muy divertido. 

Usted se fue un 30 de enero al Borussia. No tiene vértigo. 

Soy atrevido para todo, no le tengo miedo, me suelo adaptar rápido... Hoy justo me han preguntado si ya estaba bien adaptado y digo: Pues desde el primer día. Y la verdad es que siento que ya estoy integrado. Siempre intento habituarme rápido a la ciudad, a todo, a la casa, al equipo, al club... Sí que es verdad que unos días antes nosotros ya lo sabíamos, estaban hablando, aunque se cerró el penúltimo día. Fue después del Mundial sub-17, en el que también destaqué bastante. Quedamos segundos, perdimos la final 5-2 y marqué los dos goles para el 0-2.

Debuta con 17 años en un estadio único.

–Pensaba que iba a jugar un poco en el filial. Ellos me dijeron que iba a hacer dinámica del primer equipo y que a lo mejor en los primeros partidos, si no iba convocado como para atarme al club y para no perder ritmo, pues iba a jugar con el juvenil, porque con el sub-23 aún no podía hacerlo, creo. Estaba con los del sub-18 y nada, jugué dos o tres partidos y sí que es verdad que luego ya acabé la temporada con el primer equipo y nada, entré en dos o tres partidos y acabé esa campaña muy contento.

En el Borussia coincidió con Isak, ¿no?

Creo que es un año o dos años más mayor que yo, pero sí, coincidimos. Era muy bueno, se le veían maneras. A mí me encantaba en los entrenamientos y luego salió cedido a un equipo de Holanda, si no recuerdo mal, y ahí explotó. Cuando lo fichó la Real, me acuerdo que le dije a mi hermano: Se va a salir, seguro, y va a ser un gran fichaje. Creo que el club hizo una buena apuesta y le salió bien. 

De Dortmund a Huesca. Otro gran cambio. 

Bueno, al final del segundo año en el Borussia sí que fue un poco más complicado y ya teníamos claro que queríamos salir. Yo tenía 18 años recién cumplidos y al final para mí era importante intentar tener más minutos. Me llamaron Rubén García y Míchel, el director deportivo y entrenador, y la verdad es que los vi con mucha ilusión, con muchas ganas, y por eso tomé ese paso. Me daba igual si era Primera o Segunda. Yo lo único que quería era tener minutos y fueron dos buenas temporadas, aunque en la segunda se descendiera. Pero la primera fue muy positiva. El club, después de bajar, hizo un gran proyecto para volver a subir y se consiguió a la primera.

Y le entrenó Míchel. 

Es muy bueno y, además, muy buena gente. Un gran entrenador. Yo sabía que cuando diera el paso y un club fuerte apostara de verdad por él, triunfaría. Yo creo que en Huesca se apostó bastante por él, pero sí que es verdad que, por circunstancias del equipo, al final lo destituyeron y fue un palo duro para la plantilla porque le teníamos una gran estima. Luego vino Pacheta y nos levantó un poco el ánimo y ahí estuvimos, a las puertas de quedarnos en Primera. Pero, bueno, hablando de Míchel, ha hecho una gran temporada, se lo merece, por él y por el staff, porque tiene un gran staff. 

Estando en el City, que tiene los mismos dueños que el Girona, me imagino que ya le sondearía un poquito, ¿no? 

Sí, sí (risas).

Estamos hablando por ahora de Sergio Gómez como extremo, ¿no? 

Sí. 

Y de ahí se va al Anderlecht, donde empieza a jugar de lateral. ¿En defensa de cinco?

No, de 4. Kompany me dejaba que tirara para arriba. Un día me llamó, me dijo que quería hablar conmigo, que quería enseñarme unas imágenes y me dijo: Yo te veo en esta posición. Ccreo que puedes ayudarnos muchísimo y creo que con tus condiciones, si quieres, puedes dar ese siguiente paso y llegar a un club top en Europa. En este puesto va a ser mucho mejor para ti que en otras porque yo creo que desde aquí te puedo potenciar muchísimo. La verdad es que desde el primer momento encajé súper bien en el equipo, me transmitieron muchísima confianza todos los jugadores y el staff también. Era un Anderlecht un poco en construcción y pienso que fue un gran año en lo colectivo y en lo personal.

Ahí comienzan los contactos con la Real.

Fue sobre todo ahí. Es verdad que alguna vez habíamos hablado, pero no estaban convencidos. A mí me gustaba la Real, en esos momentos estaba entrando en Europa y, cuando yo estaba en Huesca, era uno de los clubes en los que pensaba viendo mi perfil que encajaba, pero entiendo que, con los pocos minutos que estaba jugando, para la Real era un poco más complicado. Estaba en mente y a partir de ahí hemos tenido más contacto.

Y se va al City. Casi nada. ¿Fue una petición de Pep Guardiola? 

Había más perfiles, pero a mí me comentaron que hubo una llamada en la que Pep dijo: Oye, ya he visto muchos vídeos y quiero que venga Sergio. Y así me lo transmitieron

Lo gana todo y jugando en Champions cuatro partidos como titular.

Han sido dos años espectaculares. En el primero ganamos el triplete, y el City nunca había ganado la Champions. Solo el United había logrado ganarlo todo antes. Hemos ganado la cuarta Premier seguida. Han sido dos años increíbles, espectaculares, en los que he intentado aportar todo de mí y la verdad es que estoy muy contento por cómo me ha ido.

¿Cómo es Pep?

Es increíble. Todo el mundo te hace la misma pregunta y al principio te impresiona en las primeras charlas de vídeo, en las que te puede sorprender un poco por su manera de ser pero luego, cuando estás un poco más acostumbrado, lo llevas con naturalidad. Lo ves como una persona normal y él es un genio.

Encantado de hablar catalán en Manchester.

Sí, bueno tiene mucha gente en el staff, en el club, como he dicho antes. Era un club muy familiar. Todos vienen del mismo núcleo y él ya hablaba catalán pero sí que es verdad que conmigo se comunicaba también así.

En el City había dudas sobre venderlo. 

Cuando jugué sentí mucha confianza. No es lo mismo jugar diez minutos que salir de titular pero yo creo que fue positivo para mí. También la gente ve los JJOO y los Europeos y ahí es donde te puedes mostrar un poco más, y yo creo que en ambas estuve bien. Por eso pienso que la gente me tenía estima. También era cierto que al club le he seguido desde hace desde hace mucho tiempo. He sido un gran seguidor del City y eso también a la gente le puede ayudar más a que a quiera que me quede. Txiki Begiristain y Pep estaban encantados de que yo siguiera allí, siempre me lo han transmitido y ellos siempre son muy claros. Al final se tomó la decisión y creo que siempre buscan en lo mejor para el jugador. Eso también es de agradecer.