Tratamos de contactar con Garry, el número 27 del Andratx, a través de sus perfiles en las redes sociales. Y el delantero balear, autor del gol decisivo (3-2) contra el Tarazona en la primera eliminatoria de Copa, no tarda en contestar mediante un mensaje al teléfono móvil, de periodista a periodista. “Hola, soy Adrián Garrido, de Ser Mallorca”. Tiene 22 años, está completando ya el último curso de la Licenciatura de Comunicación, y de miércoles a viernes trabaja en la radio como redactor en prácticas. Este miércoles, vestido de corto, se enfrentará sobre el césped en la Copa del Rey a una Real Sociedad que le “encanta” y de entre cuyos jugadores le gustaría entrevistar a Sadiq Umar, “para preguntarle cómo es recuperarse de una lesión tan larga y volver a sentirse futbolista”.

Garrido se decidió por el periodismo hace un lustro, justo tras superar un cáncer con solo 17 años y todavía en calidad de delantero juvenil de la Penya Arrabal, un club con gran tradición de cantera en Palma. “Cuando acabé en el colegio no tenía muy claro qué carrera escoger, pero pensé que me gustaba mucho ver partidos, analizarlos, redactar crónicas y explicar en ellas cómo se habían dado las cosas”. Ya ha pasado un tiempo, y ahora la recta final del camino académico pilla a Adrián en el Andratx, jugando en Segunda RFEF y midiéndose en Copa a toda una Real Sociedad. “Lo del día del sorteo resultó una locura. En la Ser me enviaron a cubrirlo a la sede del club. Pero allí también me tocó ejercer de futbolista”, recuerda Adrián entre risas.

Disfrutando

El atacante no olvidará aquel 15 de noviembre en el que los bombos emparejaron a su equipo con el txuri-urdin. “Los directivos dijeron que me sentara en primera fila durante el sorteo, para que las televisiones grabaran la reacción de la plantilla, así que escondí la grabadora y el micrófono en una esquina y ahí que me puse. Luego tuve que entrevistar al presidente y a mi compañero Miquel Llabrés. Pero igualmente se acercaron periodistas de otros medios que también querían entrevistarme a mí. Una movida”. El delantero del Andratx está disfrutando de su primera experiencia profesional, aunque sea como becario. “Me gusta mucho lo que hago. Además, en la redacción me han acogido muy bien, y me dan cancha a la hora de cubrir eventos, no es que me limiten. Baloncesto, ciclismo, fútbol con el Atlético Baleares de la Primera RFEF... Voy a actos y a ruedas de prensa de todo tipo, y luego siempre tengo mis minutos en antena para contar lo que ha pasado”.

Este periodista en ciernes comunica bien, se expresa con fluidez y también acredita capacidad para redactar textos informativos, tal y como puede apreciarse en la página web de Ser Mallorca. Sin embargo, confiesa al escuchar semejantes halagos que no le gusta recibir parabienes. “Me alegro de que a la gente le parezca que hago bien las cosas, pero prefiero que no me lo diga. En este sentido, agradezco mucho más que me comenten en qué he podido fallar, porque me sirve para aprender y para mejorar de cara a un futuro”, indica.

Este miércoles, de momento, Adrián aparcará por completo el micrófono amarillo de la radio. “Espero que me den una tregua... Toca rendir sobre el campo, y tengo un compañero que va a narrar el partido para Carrusel Deportivo. Ya habrá tiempo el jueves para volver a la rutina”, indica Garrido desde la esperanza de que su camino y el de la Real se crucen de nuevo en un futuro, sobre el campo o con motivo de una visita txuri-urdin al Mallorca que él cubra para las ondas. “Quién sabe, quién sabe”, cierra ilusionado este atacante con su particular conexión txuri-urdin. Como mallorquín y ecuatoguineano de origen, es paisano al 100% de un Emilio Nsue que le acogió casi como a un hermano pequeño cuando ambos coincidieron en la selección.