La trayectoria deportiva de Isco Alarcón ha sufrido vaivenes que le han colocado habitualmente en el foco mediático. El malagueño, de 31 años, que se encuentra en la agenda de la dirección deportiva de la Real Sociedad para reforzar el centro del campo, sobre todo tras la grave lesión sufrida por David Silva, según adelantó en su edición de este viernes este periódico, ha vivido luces y sombras desde que debutara en Primera División con el Valencia hace casi trece años, aunque en su última etapa, en el Sevilla, fue indiscutible mientras Julen Lopetegui fue su entrenador.

Cabe recordar que el que fuera jugador del Sevilla, Real Madrid, Málaga y Valencia es uno de los nombres que se encuentra en la agenda de Roberto Olabe, quien también se afana en reforzar otras parcelas del campo, como el lateral izquierdo e incluso el derecho si finalmente salen Gorosabel (por quien se ha interesado el Alavés) y/o Alex Sola, para el que opta Odriozola pese a haber viajado con el Real Madrid a la gira americana; y la delantera, con Sorloth como el jugador elegido para volver a Anoeta, pero en esta ocasión en propiedad.

De manera que el jugador, que dejó el Sevilla a finales del pasado año, desde cuando está inactivo, es uno de los futbolistas de los que tienen numerosas referencias en Anoeta. Isco terminó de formarse como jugador en el Valencia, a donde llegó con 14 años. Con el conjunto che debutó con 18 años en la temporada 2010-11, en la que disputó un total de siete partidos, en los que marcó dos goles.

Al término de este curso fichó por el Málaga, donde completó dos buenos años con un equipo que hizo las delicias de sus aficionados en Europa. Con el cuadro malaguista jugó 82 encuentros en dos ejercicios, en los que anotó 17 tantos y dio nueve asistencias. Números que le hicieron llegar al Real Madrid, club que se había fijado en las enormes virtudes exhibidas por un jugador que formó parte de la selección española sub-21 que ganó el Europeo junto a Illarra.

En el Real Madrid militó nueve campañas con claroscuros. Con Zidane como técnico jugó sus mejores partidos, pero después se fue diluyendo en las alineaciones hasta perder protagonismo. En total jugó 353 choques, en los que hizo 53 dianas y firmó 55 asistencias. Eso sí, en esta época ganó cuatro Champions League, tres Ligas, tres Supercopas de Europa y otras tres de España y cuatro Mundialitos.

El Sevilla, con Lopetegui al mando (uno de sus valedores), apostó por Isco el pasado verano, y en el Pizjuán recuperó sus buenas sensaciones en los 19 partidos (un gol y tres asistencias) que jugó, pero su relación con Monchi, con el que acabó mal, desencadenó el mencionado desenlace.