La Real Sociedad empató sin goles este martes en el campo del Real Betis, en partido correspondiente a la 31ª jornada de Liga. El cuadro txuri-urdin firmó una notable primera parte en el Benito Villamarín, aseado con el balón y, sobre todo, muy aplicado a la hora de ejecutar una presión alta que le permitió robar esféricos prometedores. Después, cuando la energía blanquiazul bajó, el rival encontró resquicios para poner en práctica su principal plan ofensivo: buscar la espalda de los laterales guipuzcoanos. Este es el análisis táctico del encuentro.

PUNTO DE PARTIDA. Son semanas de muchos partidos y se nota en las alineaciones, con más cambios de lo habitual. El Betis, sin Borja Iglesias, mantuvo su 4-2-3-1, muy líquido en determinadas posiciones. La Real, mientras, dio continuidad al 4-3-3.

El buen inicio txuri-urdin tuvo dos claves, residiendo la principal en una gran presión. Para ejecutarla, Imanol recurrió al 4-4-2 en rombo que ya utilizó para defender al Rayo. En la imagen, el Betis ha orientado la salida a la izquierda y Oyarzabal se prepara para ayudar dentro.

Este mecanismo defensivo tuvo como razón de ser llevar al Betis a iniciar por fuera para tapar dentro con el interior del lado opuesto. En este caso, con el rival saliendo por izquierda, Kubo presiona a Miranda y Oyarzabal se centra a por Carvalho.

Actuar como hemos visto le funcionó a la Real para robar balones peligrosos en todo el tramo inicial del partido, durante el que el equipo también estuvo bien con balón ante el 4-4-2 con el que presionaban los verdiblancos. Imagen: Remiro conecta directamente con Illarra.

Guardado y Guido quedaban en inferioridad ante Zubimendi, Brais e Illarra. Mutrikuarra y gallego se situaban muy altos para dificultar que les taparan Rodri y Canales. Remiro les encontró a ambos... Aquí conecta con Brais, quien peina para Kubo y burla así la ayuda de Miranda.

Era difícil mantener durante 90 minutos una apuesta inicial que requería de mucha energía. Así, el rival pudo imponer poco a poco su plan, basado posiblemente en esa estructura defensiva txuri-urdin que veíamos antes (4-4-2 en rombo). ¡Segundo 3 de partido! Balón largo a Canales. El Betis ya muestra cuáles son sus intenciones.

Consciente de que sus laterales podían tener tiempo para recibir y levantar cabeza, y de que Gorosabel y Aihen podían sufrir con envíos directos a su espalda, Pellegrini insistió durante todo el partido en intentar esta clase de acciones, que aparecieron más tras el descanso.

A la Real le costaba ya llegar a la presión, y además el Betis acumulaba hombres extra en las bandas (caídas de Guido a derecha y Canales a izquierda) para poder encontrar a un lanzador relativamente libre.

Los locales, superiores en la segunda parte, volcaron así el campo hacia Remiro, siendo además inteligentes a la hora de elegir costado: cuando Imanol metió a Barrene por Oyarzabal y reforzó así la presión a Ruibal, el Betis pasó a buscar el sector de Kubo, más fatigado. El rival encontró buenas situaciones en ambas bandas, pero en líneas generales la Real defendió bien el área y consiguió sostener el importante empate.