El partido fue definido por periodistas que cubren la información del Real Madrid como uno de los mejores que se han visto en esta primera vuelta. Es más, destacaron que el conjunto blanco había firmado una gran actuación ante una Real valerosa. La crítica coincidió en que Melero López perdonó la segunda amarilla a Nacho y que debió expulsar a Imanol por retener el balón. Muchos pensaron que lo hizo para poner en evidencia al trencill, pero estaba convencido de que el saque de banda era a favor de la Real. Por cierto, que al final del partido Mikel Labaka casi llega a las manos con Francesco Mauri, asistente de Ancelotti, que se acercó al banquillo y les empezó a increpar en italiano.