La enfermería txuri-urdin no gana para disgustos. Cuando desde el propio club se deslizaba que sus expectativas eran muy halagüeñas para la vuelta tras el parón y que se confiaba incluso en que solo estuviese de baja Sadiq. O, como mucho, Ander Barrenetxea también fuera de la dinámica de grupo. El regreso a los partidos, en este caso en un amistoso frente al Rayo, ha incluido a dos inquilinos más en la lista de bajas tras la confirmación de la recaída de Carlos Fernández y la rotura de Beñat Turrientes. El problema es que, como informamos ayer, Mikel Oyarzabal continúa al margen del grupo y su reaparición todavía no tiene fecha de vuelta. Barrenetxea tampoco y Momo Cho acabó con molestias que le impiden, al menos por ahora, ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros.

Admite debate si a estas alturas que Imanol dispone sobre el papel y a priori del arsenal ofensivo más poderoso de la historia del club, pero a las puertas del pistoletazo de salida de otro abrumador maratón de encuentros, la situación es cuanto menos inquietante. En toral son nueve los delanteros con lo que cuenta el oriotarra, si incluimos a Jon Karrikaburu quien no cuenta con dorsal del primer equipo pero sí se encuentra en su dinámica del mismo. Para el duelo de Coria, que se disputará el miércoles 21 de diciembre, se supone que estarán disponibles seguro Sorloth y el canterano del Baztán. Como justo acabaría de llegar de sus vacaciones tras el Mundial (el 19) , Take Kubo no sería de la partida. Los otros seis, que se dice pronto, podrían perderse la vuelta a la competición oficial: Momo es duda, y Oyarzabal, Barrenetxea, Sadiq y Carlos están descartados. A los que habría que sumar a Martín Merquelanz que, como no va a competir esta temporada, parece olvidado por todos.

El tema no es baladí e incluso podría reabrir la discusión sobre la pertinencia o necesidad de incorporar un nuevo refuerzo ofensivo. No hay más que imaginarse el drama que supondría que Sorloth sufriera una hipotético contratiempo físico (Dios no lo quiera). El nuevo embolado que se iniciaría es que actualmente las 25 fichas de la plantilla están ocupadas, como bien dijo Jokin Aperribay. En los últimos días se ha especulado con la posibilidad de que se pueda dar la baja a Sadiq, pero en Anoeta ni se plantean esta opción ya que si todo transcurre según los plazos previstos incluso aspira a participar en los últimos partidos de la temporada que este año acaba en junio. En todo caso, en el a día de hoy improbable supuesto de que la dirección deportiva decidiera mover ficha ahora, todo apuntaría a que alguno de los que menos minutos están teniendo, como Turrientes o Navarro, saliesen cedidos a pesar de que Imanol siempre ha defendido que cuenta con ellos y que no quiere que salgan. 

Pero los números son tozudos y no engañan. La Real todavía cuenta con mucho margen de mejora en el gol en su delantera donde no hay que olvidar que perdió a Isak pocos días antes de que arrancara la temporada. Hasta la fecha los delanteros han marcado 12 goles y han dado diez asistencias. La estrella del ataque es con diferencia Sorloth, con 9 dianas y cuatro pases decisivos, unos registros muy por encima de los que firmó el curso pasado. Le sigue Kubo con dos tantos y cuatro asistencias y luego están Momo Cho, que aún no se ha estrenado pero que le sirvió un centro de oro a Sadiq para que estrenara su casillero. En resumen, una aportación que puede y debe mejorar mucho si se pretende alcanzar las metas tan ambiciosas que se ha marcado el club.

Al menos Mikel Merino fue entrevistado ayer en Radio Marca y abrió de par en par la puerta de la esperanza con Oyarzabal: “Está en la rampa de salida. Igual vuelve más pronto de lo que muchos pensáis. Mikel ha pasado una lesión muy complicada y requiere su tiempo. Lo que se quiere es que esté bien, volver a ver a Mikel que él quiere ver. Le veo animado de puertas para adentro y con la alegría del que está cerca de volver”. Sobre la opción de que no fue el Mundial por jugar en la Real, declaró que “yo pienso al revés; por lo bien que lo he hecho en la Real he podido ir a la selección. Si no he ido es porque en los momentos en los que he estado no he dado el nivel que el seleccionador quería de mí”.