No ha habido sorpresas en la Junta General de Accionistas de la Real Sociedad. El actual presidente de la entidad, Jokin Aperribay, y los integrantes del Consejo de Administración han sido reelegidos para continuar al frente del club durante los próximos cinco años, con el apoyo del 99,84% de las acciones presentes en la asamblea celebrada en el Palacio de Congresos Kursaal.
Como estaba previsto, no hubo ninguna otra candidatura alternativa para hacerse con la dirección del club. “Es el mandato que más ilusión me hace. La Real tiene un gran futuro”, ha expresado el mandatario guipuzcoano.
Jokin Aperribay accedió a la presidencia del club en diciembre de 2008, y desde entonces ha sido reelegido en otras dos ocasiones, en 2013 y en 2017. El empresario debarra va en camino de convertirse en el presidente que más tiempo ha ocupado este cargo en la historia de la Real Sociedad. Hasta ahora, este honor corresponde a José Luis Orbegozo, que fue el máximo mandatario de la entidad durante 16 años (1967-1983).
En su discurso a los accionistas, Aperribay ha reconocido que “en los últimos cinco años han pasado cosas magníficas en la Real. El club está creciendo gracias a la afición. Queremos que el futuro siga el mismo camino”. También destacó la importancia del proyecto de remodelación de Zubieta, que incluye la construcción de un nuevo edificio para los equipos femeninos.
Todos los integrantes del Consejo de Administración txuri-urdin repetirán en el cargo, con la excepción de Aitor Díaz de Mendibil, que será sustituido por Joseba Ucín.
Junto a la reelección de los miembros del Consejo, los accionistas también han respaldado las cuentas de la temporada 2021-22, con un déficit de 4,3 millones de euros, y el presupuesto del ejercicio actual. Las previsiones para este curso se cerraron el pasado mes de junio y no contemplan las operaciones posteriores de compra y venta de jugadores, y calculaban un superávit de más de 600.000 euros. No se incluyen, por lo tanto, la venta de Alexander Isak al Newcastle por valor de 70 millones de euros, la salida de Matthew Ryan al Copenhage por medio millón de euros, la compra de Take Kubo por seis millones o la llegada, como cedido, de Alexander Sorloth.
Al igual que el nombramiento de los miembros del Consejo, las cuentas realistas recibieron el respaldo de más del 99% de los títulos presentes.
