El pasado sábado se cumplieron los seis meses desde que Mikel Oyarzabal se lesionó. Aunque como suele ser habitual en este tipo de lesiones en jugadores tan referentes, han sido muchos los rumores y las especulaciones sobre la marcha de su evolución que, como es lógico, han acabado soliviantando al eibartarra. Desde el club siempre han defendido que avanza según los plazos previstos, que no ha tenido ningún contratiempo que haya ralentizado su proceso de recuperación, aunque todavía no tiene fecha para la vuelta a la dinámica de grupo. Esto no significa que se vaya a retrasar mucho, sino que todavía los galenos y el cuerpo técnico no han tomado la decisión del día que le considerarán apto para ejercitarse como uno más. De momento, como venimos informando, corre y toca balón en Zubieta, a la espera de que le den el OK, con la lógica ansiedad que le genera a un profesional el hecho de ver el final del túnel después de tanto tiempo.

"No porque ahora falte Sadiq nos tenemos que precipitar. Se trata de una lesión gravísima y no sería lo propio forzar la situación para que Mikel vuelta y esa rodilla no esté en condiciones. Debemos ser más precavidos que nunca”

Imanol Alguacil - Entrenador de la Real Sociedad

En el club confían en que esté disponible y pueda reaparecer antes del parón por el Mundial, pero saben que la vuelta está expuesta a múltiples factores como son la aparición de lesiones musculares por la inactividad, tal y como le está sucediendo a Carlos Fernández. Como era de esperar, el melón que se ha abierto es el del conflicto de intereses entre la selección y el club. Luis Enrique dejó claro en su comparecencia del viernes que está esperando al realista para ver si puede contar con él para el Mundial: “Le he llamado tres o cuatro veces para darle ánimos. Desgraciadamente lo único que hay que esperar es que pase el tiempo y que él vaya recuperando sensaciones. Me consta que la recuperación va muy bien. Su objetivo es recuperarse, no para jugar en la selección ni para ir a un Mundial, sino para estar con su club, con la Real, y para sentir lo que tiene que sentir un futbolista y además un futbolista de su nivel, volver a sentir buenas sensaciones en el terreno de juego y disfrutar. Si llega o no llega ya se analizará en su momento, cómo se encuentra él y muchas variables que son imposible de despejar ahora mismo”. 

Aunque igual de tajante y barriendo para casa, menos optimista se mostró Imanol al día siguiente: “Ojalá me confunda, pero es prácticamente imposible que juegue el Mundial. Es el mismo caso que Carlos. No porque ahora falte Sadiq nos tenemos que precipitar. Para nada. Se trata de una lesión gravísima, muy importante y no sería lo propio forzar la situación para que Mikel vuelta y esa rodilla no esté en condiciones. Debemos ser más precavidos que nunca y cuando vuelta, que vuelva a ser la de siempre”.

El técnico realista considera que el mensaje que lanzó el seleccionador fue más bien para transmitirle sus ánimos públicamente: “No ha hecho ni un entrenamiento con el equipo, imagina lo lejos que está. Hay que ser muy precavidos. La lesión es muy importante, No quiero a Mikel para el Mundial, le quiero para muchos años en la Real Sociedad. Mikel es consciente de lo que tiene que hacer. Es muy maduro. La recuperación tiene que ser total. Ojala que sea cuanta antes, pero yo no me voy a precipitar ni con Mikel, ni con Carlos, ni con Barrenetxea”. 

Lo que no admite dudas es que Mikel Oyarzabal afronta la recta final de la peor lesión de toda su carrera. Lo peor, la temida soledad de los vestuarios, parece haberse quedado atrás...