Umar Sadiq vuelve a estar a un paso de la Real Sociedad. Casi 24 horas después de que ambos clubes alcanzaran un principio de acuerdo, el delantero nigeriano se aproxima de nuevo a la entidad realista cuando faltan escasas horas de un mercado de fichajes que este año se cerrará la medianoche del 1 al 2 de septiembre. Será el último día del mercado más agitado, imprevisible y de mayor inversión de la historia txuri-urdin. El club se adentra en estas últimas horas con las espadas por todo lo alto y la expectación de su afición por las nubes después de los últimos acontecimientos vividos en torno a Sadiq. Todo apunta a que el cierre de la operación es inminente.

Como ya conocen, tras alcanzarse un principio de acuerdo la noche del martes entre el Almería y la Real para el traspaso del nigeriano por los 20 más 8 millones de euros en variables y un 10% de un hipotética futura venta a un tercero, los gestores rojiblancos rompieron el pacto y, como es lógico, obligaron al jugador a acudir este miércoles al entrenamiento matutino de su plantilla. A última hora de la noche de este 31 de agosto, las conversaciones continúan.

Es curioso, porque varios de los participantes en la negociación incluso dieron por cerrada la entente a expensas del definitivo sí de Turki Al-Sheikh, dueño de la entidad andaluza, sin que se esperara ni el más mínimo problema, ya que en la reunión se encontraba su director deportivo y su director comercial, que le iban comunicando cualquier novedad. A última hora, Jokin Aperribay mandó un mensaje a Juanma Castaño, presentador de El Partidazo de la Cope, para aclararle que todavía no estaba finiquitado el fichaje. El presidente no acababa de verlo claro.

Pues bien, este miércoles por la mañana Al-Sheikh, que tiene fama de excéntrico, imprevisible, populista y muy influenciable por su afición, que no debía estar contenta con las condiciones anunciadas, frenó en seco y reculó, además de romper el acuerdo dejando la operación en punto muerto.

Según Onda Cero Almería, la madre de todas las batallas es que Al-Sheikh pretende que el fijo sea mayor, algo entre otras cosas comprensible, cuando el club que se ha sentado para negociar la compra de su estrella acaba de ingresar 70 millones y le urge encontrar un sustituto de garantías a contrarreloj. Además, el Almería siempre ha defendido que el precio de venta de Sadiq eran los 30 millones, por lo que era complicado justificar ante su parroquia una reducción de precio después de que, encima, hubiese anotado dos goles en tres jornadas en Primera. Incluso podría tener avanzada la contratación de su relevo, Luis Vázquez, de Boca Juniors.

Como venimos informando, la Real no piensa cometer locuras y ya era bastante inesperado que afrontara esas cantidades que superan con creces los 17 millones del mayor traspaso de su historia, que era Illarramendi. Una voz autorizada txuri-urdin quiso restar importancia a las conversaciones y matizó que se encontraban en una situación de tanteo, algo que no se corresponde para nada con lo manifestado por los presentes en el encuentro del lunes, que llegaron a dar por finiquitado el fichaje.

Por si fuera poco, Sadiq, que está hospedado en un hotel de Almería a la espera de acontecimientos, está muy molesto con la reacción de su club, puesto que la Real le triplica el sueldo. Como ocurre casi siempre en este tipo de negociaciones, las últimas batallas se centran en los famosos flecos, que es donde se centran las conversaciones a última hora del miércoles.

Las previsiones vuelven a ser optimistas tras un día propio de una montaña rusa. Ya es cuestión de horas.