¿En qué punto de la carrera se encuentra la aspirante Anoeta-Donostia para ser sede de la candidatura ibérica?
Ha habido una serie de contactos a nivel político con las altas instituciones. Hay una serie de condicionantes, como son el compromiso de las instituciones territoriales, forales y municipales. Y nosotros ya hemos manifestado nuestra predisposición. En los últimos años se ha visto la enorme importancia que tiene la actividad deportiva para la ciudad en muchos aspectos. Como el trabajo hay que hacerlo según nos marca la candidatura ibérica para después del Mundial de Catar, pues ya estamos en la labor preliminar con los contactos a nivel político y con nuestro club, la Real Sociedad, que es el que sabe, controla y conoce las entrañas y las necesidades que todo esto acarrea.
¿Se van a cumplir los requisitos estipulados por la FIFA y que la Federación Española de Fútbol (RFEF) les trasladó?
Yo estoy plenamente convencido de que sí. Creo que hay que sacar pecho y poner en valor lo que somos como ciudad. En los últimos años estamos impulsando en la ciudad determinados eventos deportivos de máxima trascendencia mundial. Y este es un objetivo ambicioso más que nos planteamos. Porque todo el mundo sabe que en el ámbito del deporte, junto a los Juegos Olímpicos, es de lo más puntero y exclusivo que uno puede albergar en su ciudad. En cuanto a los requisitos, creo que los podemos cumplir perfectamente: tenemos ciudad, capacidad, infraestructura como la de Anoeta, que es de primerísimo nivel, y estamos acostumbrados a organizar este tipo de eventos.
En relación a estos requisitos, Anoeta tiene que alcanzar un aforo mínimo de 40.000 localidades netas, es decir, las que se pondrán a la venta. Con los compromisos de la RFEF, debería alcanzar cerca de 43.000.
Este requisito es muy factible. Creo que tenemos ahora mismo el séptimo estadio en cuanto a aforo de los que se han presentado. El siguiente, detrás nuestro, es La Romareda, de Zaragoza, y está a 6.000 localidades; y el último estaría a casi 12.000. Y tienen que elegir a once. Nosotros tenemos las obras ejecutadas y un campo remodelado que es un referente, donde es maravilloso ver un partido de fútbol. Y, como señalas, con los compromisos de la FIFA, hay que aumentar el aforo en 3.000 plazas más. Pero el estadio se diseñó para, en un momento dado, hacer esa adecuación. Además, nos motiva especialmente porque nos permitirá ayudar, más si cabe, a una de nuestras infraestructuras. Si el campo necesita ese aumento de 2.000 o 3.000 localidades, pues bievenido sea porque, como todos sabemos, la Real está teniendo un auténtico éxito con los abonados.
Esta reforma o adecuación sería asequible o sencilla de llevar a cabo...
Es una ampliación del 5% sobre lo que ya tenemos y en su momento ya se manejaban ese tipo de previsiones. La propia arquitecta y el Consejo de Anoeta Kiroldegia vinieron trabajando con esta idea. Es un condicionante fácilmente superable. Y hay que recordar también que, aunque hay seis campos con más aforo que el nuestro, algunos tienen unas infraestructuras para remodelar, y tienen más necesidades por tanto. Y los demás están lejos de esas 40.000 localidades. Nosotros tenemos ese margen de flexibilidad que se recogió en su momento en la ejecución de la reforma del estadio.
¿El Ayuntamiento pondrá dinero, es decir, financiará o aportará alguna ayuda, para la remodelación que hace falta en Anoeta para alcanzar el aforo mínimo estipulado?
Es un aspecto que aún no hemos abordado, pero todas las partes implicadas vamos de la mano, Gobierno Vasco, Gobierno foral y Gobierno municipal. Es un aspecto importante el económico, pero en nuestro caso estamos hablando de una ampliación de 2.000 localidades, y otros candidatos tienen que acometer una obra mucho más importante y todavía no tienen ni el proyecto de reforma y el presupuesto que va a requerir es netamente superior. En este sentido, somos optimistas porque somos una candidatura seria y que demuestra solvencia; Donostia demuestra solvencia porque alberga eventos de manera reiterada con una sensación exterior buena. Somos conscientes de las ofertas que otros organizadores de eventos deportivos quieren traer a la ciudad, como las que he señalado, y otras que por calendario no podemos encajar.
Otro de los requisitos es disponer de 5.000 plazas de aparcamiento junto al estadio, algo que no se cumple en casi ninguna aspirante.
Hay estadios que se encuentran en el centro de las ciudades, como es nuestro caso. Eso viene aparejado cuando eres candidato a organizar un evento de estas características, pero suelen dejar cierta flexibilidad. Es decir, tienes que garantizar los flujos de los espectadores de una manera ordenada, pero nosotros el año que viene tenemos una prueba de estas características y albergaremos la máxima capacidad de aforo en dos semifinales del Top 14 de rugby. Y las necesidades de los partidos del Mundial van a ser similares. Estamos desarrollando, además, una infraestructura potente como la pasante ferroviaria del Topo, con unas conexiones importantes a nivel internacional, con un refuerzo en la estación de Hendaia, con un desdoblamiento que va a emprenderse en los próximos meses entre Altza y Errenteria. En toda esta infraestructura estamos trabajando sin ser candidatos al Mundial 2030, por lo que nos va a posicionar bien y tenemos mucho trabajo adelantado con respecto a otros candidatos. Pero son ciudades contadas las que puedan disponer de 5.000 aparcamientos; el Metropolitano y poco más.
¿Y los cuatro o cinco hoteles a menos de 40 km del estadio?
Cumplimos los requisitos y aquí no solo hay que contar con la visión municipalista, sino que hay una visión de territorio e incluso de país. Cuando tenemos un evento de estas características, en Bilbao, por ejemplo, se dispone de alojamiento, y a la inversa. Hay un tejido ya construido para diferentes eventos, no solo deportivos, también culturales, musicales... Estamos en un territorio que es conocido por el sector servicios que tiene.
¿Qué opciones tiene, por tanto, Anoeta para pasar el corte definitivo y ser una de las once sedes?
Estamos muy bien posicionados. Y tenemos esa ambición e ilusión. Consideramos que, respetando al resto, cumplimos con las condiciones. Queremos reivindicar que seamos equitativos, que aquel que tenga las mejores condiciones e infraestructuras sea tenido en cuenta. Yo puedo entender que se quiera expandir a todas las comunidades, es razonable, pero si nos remitimos a los condicionantes que se marcan, creo que nosotros estamos muy bien posicionados.
¿Que esté muy próxima otra candidata como San Mamés perjudicará a los dos campos vascos?
Yo entiendo que no. Esta misma situación se da en otras comunidades, como Madrid, Catalunya, Andalucía... Se puede hacer una distribución razonable porque no solo hay sedes, también hay subsedes. Es importante tener en cuenta al aficionado que viene de fuera, pero también al local. Nosotros tenemos un tejido importante. En este sentido, nosotros no estamos lejos de Catalunya o Madrid.
¿Y que haya cinco en la zona norte o cantábrica? ¿Esta concentración geográfica puede penalizar?
Incluso podríamos incluir en el norte a La Romareda. Pero eso son criterios que va a tener que marcar la Federación Española. Con esta distribución, hay en el norte, en el centro, en el este, en el oeste y en el sur; y son once las que hay que elegir. ¿Más en el norte que en el sur? Esta distribución da opción a un equilibrio razonable.
¿Tendrán todo preparado para las visitas que realizarán desde la RFEF desde septiembre?
Nosotros vamos totalmente en serio. Vamos con todo. Abriremos la puerta para que vengan, pidan y exijan. Que vean lo que somos y qué estamos dispuestos a hacer. Luego saldrá la candidatura o no, pero la ilusión está ahí. Creo que es una oportunidad fantástica para organizar el Mundial en 2030. Algunos de estos eventos requieren de mucho tiempo de organización y estamos haciendo un trabajo previo, como pretende la Federación, serio para saber qué tenemos, qué necesidades hay... Que cada uno de los aspirantes a sedes conozcan sus fortalezas y debilidades hacen que el conjunto de la candidatura sea mucho más potente.
¿Tienen alguna fecha concreta para presentar los informes y las garantías para optar a ser sede?
No, aún no. Sabemos que para cuando finalice el Mundial de Catar se va a tomar la decisión definitiva y que antes debe estar todo presentado. Cuando se nos requiera, va a estar a su disposición. Es lo normal. Nosotros ese trabajo ya lo tenemos realizado. La labor del Ayuntamiento, que es el propietario del estadio, junto con la de la Real, que es su gestor, está hecha ya.
¿Por esta razón considera que tener ya mucho trabajo avanzado juega a favor de Anoeta-Donostia?
Sí. Es una de las fortalezas de nuestra candidatura. El trabajo que venimos desarrollando es importante. Las tripas del estadio las hemos tenido que ir conociendo en los últimos años por la transformación que ha requerido por necesidad. Aquí, por ejemplo, se ha celebrado la final de la Champions femenina. Venimos trabajando sobre esas infraestructuras para grandes eventos y hay que aprovechar este trabajo y esta inercia. Eso sí, hay que formar parte de la candidatura, luego la candidatura tiene que ganar y aún va a llover mucho, pero es una opción que hay que trabajar con toda la ilusión y seriedad. Pero las federaciones Española y Portuguesa hacen bien en avanzar este trabajo previo porque administrativamente lleva su tiempo. Nosotros para llegar a esta situación pues hemos pasado por una serie de acontecimientos y eventos. Y en estos momentos nos genera ilusión porque un Mundial de fútbol es de lo más trascedente que hay en el ámbito del deporte.
¿Entonces vivirán Anoeta, Donostia y Gipuzkoa el sueño de ver un Mundial in situ?
Estamos totalmente predispuestos a ello. Luego otros decidirán por nosotros. Nosotros queremos empujar el carro porque creo que estamos en predisposición de poder albergar estos partidos y hacerlo muy bien.
Por tanto, se siente optimista.
Sí, porque, insisto, queremos empujar y que seamos la candidatura más potente posible, y se tomen en cuenta los criterios que haya que tomarse para que la candidatura que se presente sea la más potente posible, de la cual nosotros queremos formar parte. Creo que nosotros estamos en predisposición de esto porque esto viene ocurriendo. Y con este aprendizaje, nosotros queremos compartir y liderar. Y esto es positivo para la ciudad, para su imagen, para todas las actividades que arrastra... Solo por esto, estar aquí, merece mucho la pena.
