Donostia. Nos encontramos en plena carrera de la candidatura ibérica para el Mundial 2030. ¿Es indispensable y obligatorio cumplir con los requisitos estipulados para ser sede mundialista o puede existir alguna ‘licencia’ que, en su caso, se estudiaría?

–Los requisitos para poder ser sede los establece la FIFA. Desde la Federación Española de Fútbol (RFEF), junto a la Federación Portuguesa (FPF), trasladamos a todos los interesados dichos requisitos para que puedan formar parte de la candidatura, que son de obligado cumplimiento para todas las sedes interesadas en formar parte de la candidatura.

En el caso de Anoeta, su capacidad ronda los 40.000 espectadores, por lo que con acometer una ampliación de unos 2.000 o 3.000 localidades más, para la que necesitaría una obra sencilla de ejecutar por los espacios que se dejaron en su día, cumpliría fácilmente con el requisito de las 40.000 mínimas para ser un estadio en la fase de grupos del Mundial.

–Tal y como trasladamos en la reunión del pasado jueves 14 de julio a los representantes de las 15 sedes que han mostrado interés en participar en el proyecto, la FIFA establece que la capacidad mínima para albergar partidos de la Copa del Mundo debe ser de 40.000 espectadores “netos”, por lo que efectivamente los estadios que no cuenten con dicha capacidad deberán hacer las reformas necesarias para llegar a la cifra solicitada por la FIFA.

Jorge Mowinckel Eidan Rubio

Lo dicho, para alcanzar esta cantidad mínima, en el campo donostiarra, con una capacidad actual de 39.313 localidades exactamente, valdría con una pequeña ampliación de su aforo…

–La cantidad neta quiere decir que tienen que salir 40.000 localidades a la venta. Esa decir, tendrían que caber 42.000 o 43.000 espectadores porque siempre hay que bloquear un número de entradas para voluntarios, personal para las retransmisiones televisivas, prensa… Tiene que haber un mínimo de 40.000 entradas para venta al público. Por lo tanto, la capacidad del estadio tiene que llegar al mínimo de 40.000 aficionados netos para poder ser incluida en la candidatura conjunta.

¿El hecho de que en una comunidad autónoma se hayan presentado dos sedes, como es el caso de Euskadi, con Anoeta y San Mamés, Madrid, Galicia, Andalucía o Catalunya, puede ir en ‘perjuicio’ de estas sedes para ser designadas entre las once definitivas?

–No necesariamente. Lo principal es que cada una de las sedes interesadas se comprometa a realizar las reformas necesarias para que el estadio que se presenta cumpla con todos los requisitos que establece la FIFA, además de que las instituciones relevantes (Ayuntamiento, Diputación y Comunidad Autónoma) se comprometan a cumplir todas las garantías exigidas por la FIFA.

¿Y la circunstancia de que en la zona norte o del Cantábrico haya cinco sedes? ¿Influye la concentración geográfica?

–Si bien lo más relevante es el cumplimiento de los requisitos de la FIFA, también es importante que haya cierta dispersión geográfica al tratarse de un proyecto integrador que pretende llegar a todos los rincones de España. Cuantas más zonas y regiones de España formen parte del proyecto, más gente se verá directamente implicada. En todo caso, las zonas en las que no vaya a haber una sede podrán seguir teniendo una vinculación a la candidatura en concepto de subsede o centro de entrenamiento.

¿Anoeta puede ganar terreno por su reciente remodelación, en la que se han modernizado muchas de sus estructuras y servicios?

–Uno de los pilares de la candidatura conjunta es el de la sostenibilidad, en el que se incluye la sostenibilidad financiera. El hecho de que un estadio haya sido remodelado recientemente podría contribuir a la hora de tener que hacer menos reformas para alcanzar los requisitos que establece la FIFA.

¿Que otros estadios aún no hayan emprendido las reformas planteadas o que aún no cuentan con el aval de las instituciones de su territorio puede pesarles a la hora de tomar la decisión definitiva para elegir las once sedes?

–A la hora de evaluar las sedes se tendrán en cuenta todos los factores, previamente mencionados. Al quedar ocho años para la celebración del Mundial, aquellos estadios que deban acometer reformas estructurales deberán presentar planes detallados sobre cómo alcanzarán y cumplirán todos los requisitos mínimos, así como el presupuesto y el plan de financiación del mismo, avalado por las instituciones relevantes para garantizar su cumplimiento.

¿A partir de ahora cómo va a ser el proceso u hoja de ruta hasta la toma de la decisión definitiva?

–Es importante destacar que la FIFA todavía no ha publicado las normas del proceso de selección para las candidaturas a la organización del Mundial de 2030. Estamos utilizando las normas del proceso de 2026, que ganaron Estados Unidos, México y Canadá, tanto para establecer nuestra hoja de ruta como para determinar los requisitos necesarios de cada sede interesada para poder formar parte de la candidatura definitiva. En todo caso, y para poder prepararnos con antelación, hemos diseñado un proceso en el que a mediados de noviembre haremos una primera evaluación de las 15 sedes que han mostrado interés. A partir de ahí analizaremos cuántas nos entregan todos los documentos firmados necesarios para poder formar parte de la candidatura definitiva y estableceremos una hoja de ruta en base a dicha evaluación y a los plazos que establezca la FIFA.

¿Se ve la candidatura ibérica con opciones reales de ser la ganadora de este proceso y organizar el Mundial de 2030?

–Mientras seguimos a la espera de que la FIFA detalle las fases del proceso, estamos trabajando en crear las bases de una candidatura potente y solvente para dar confianza al resto de federaciones nacionales. En este punto, desde el respeto a potenciales candidaturas rivales y desde la humildad, pero siendo conscientes de nuestras fortalezas, tenemos grandes ventajas frente al resto de posibles candidatos.

¿Podría detallar cuáles son estas ventajas que les pueden hacer ganar?

–Principalmente, son tres. En primer lugar, el liderazgo de los presidentes de nuestras dos federaciones, Luis Rubiales y Fernando Gomes, que son ambos vicepresidentes de la UEFA y gozan de un prestigio internacional muy alto. En segundo lugar, la capacidad de España y de Portugal de organizar eventos, tanto deportivos como de carácter general, internacionales del máximo nivel. A modo de ejemplo, y centrándonos en el ámbito deportivo, podríamos destacar la final de la Copa Libertadores que se organizó en Madrid en diciembre de 2018, o la final de la Liga de Campeones femenina que se organizó en San Sebastián en 2020, o las finales de la Liga de Campeones masculina que se organizaron en Portugal en 2020 y 2021 como experiencias de cómo España y Portugal han asistido a otras instituciones cuando han tenido problemas para organizar este tipo de eventos.

¿Por qué se han unido a Portugal para configurar una candidatura conjunta?

–Tanto España como Portugal somos dos de los países más relevantes en la historia del fútbol y tenemos mucho que ofrecer al mundo. Estamos convencidos de que cualquier persona que venga a disfrutar del Mundial tendrá una experiencia inolvidable a nivel cultural, de ocio y de gastronomía que es muy difícil de igualar por cualquiera de los rivales que podamos tener.