Un error humano le va a costar caro a la Real. Como recordarán, la designación de los dos grupos de la categoría Primera RFEF a la que ha caído el Sanse tras su descenso se decidió por un solo voto y el filial finalmente competirá por sorpresa con los clubes de la cornisa mediterránea. Al parecer, el fallo se produjo porque la persona que se inscribió para seguir la reunión no fue la misma que posteriormente se dispuso a votar, por lo que no le validaron. Como ya informó este periódico, la Real estaba estudiando la posibilidad de impugnar la votación por lo que considera “un error en el proceso telemático”, aunque ya es plenamente consciente de que no tiene ninguna posibilidad, por lo que la opción está descartada y que las cosas se van a quedar como están.

El perjuicio es muy grande, tanto económico como de desgaste, ya que los potrillos van a tener que afrontar viajes muchos más largos, con los desplazamientos a Mallorca, para enfrentarse al Atlético Baleares y Murcia como los más lejanos. Pero no solo eso, los clubes catalanes y valencianos siempre han contado con bastante músculo financiero y mucho nivel, lo que sin duda va a subir el listón de la exigencia en una competición en la que ya sufrió mucho el Athletic B para sellar su permanencia ya que descienden cinco equipos. Lo cierto es que existe un profundo malestar entre el resto de los clubes vascos ya que esperaban que entre otros todos sacaran la otra propuesta adelante que, según ellos, les interesaba mucho más a todos.

La otra vía era con los equipos gallegos, extremeños, con todos los castellano-leoneses y con parte de los madrileños, además de, lógicamente, los vascos, navarros y riojanos.

El Sanse luchará en el Grupo 2, formado por Athletic Club B, Osasuna B, Calahorra, Numancia, Sabadell, Alcoyano, Atlético Baleares, Castellón, Eldense, Intercity, La Nucía, Barcelona B, Nàstic de Tarragona, Real Murcia, Real Unión Club, Amorebieta, SD Logroñés, Cornellà y UD Logroñés.

La otra vía que se elegía encuadraba a los realistas con los equipos gallegos, extremeños, con todos los castellano-leoneses y con parte de los madrileños, además de, lógicamente, los vascos, navarros y riojanos.