Andoni Iraola se ha convertido en uno de los entrenadores del año en su estreno en Primera. El técnico del Rayo reivindicó su condición de guipuzcoano en Radio Marca: “Mis padres viven en Zubieta. Yo he nacido y me he criado muy cerca. Es normal que fuera de Euskadi la gente me asocie al Athletic y que soy de Bilbao de toda la vida. Yo no he tenido nunca ninguna polémica como sí han podido tener otros compañeros. Yo estoy en el Rayo y es donde me veo, sinceramente. Me siento un privilegiado y tenemos que ver el proyecto que nos presentan. Hemos hecho los deberes. Estamos convencidos del proyecto del año que viene y eso será la base de lo que hablemos y, en función de eso, tomaremos decisiones. Los entrenadores no elegimos, intentamos hacer las cosas bien para que nos llamen de otros sitios. Yo no tengo ningún problema con nadie. El día que deje de entrenar me iré a mi casa de Donosti encantado, donde me tratan fenomenal”.

Su destino parece dirigido a San Mamés, pero Iraola no cierra la puerta de la Real: “Nosotros no elegimos dónde entrenar y siempre se me asocia al Athletic. Y siempre digo, igual no. El fútbol no sabemos dónde nos lleva y puedo hacer una carrera que me llene sin pasar por el Athletic ni por la Real. Yo empecé a entrenar en Chipre, quién me lo iba a decir. El fútbol da tantas vueltas que no puedes hacer planes”.

Entre risas no ocultó que el vacile con su segundo, Unai Mendia, es casi diario: “Unai es realista declarado y aquí solemos tener el pique ese todas las semanas (risas)”. Muchos analistas califican al Rayo como el equipo que juega más a la alemana de la Liga: “Me lo tomo como un piropo porque me encanta el fútbol alemán y los entrenadores de referencia que han salido de allí trabajan a ritmos muy altos, con presiones muy altas”.

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La victoria en el Camp Nou le ha permitido despedirse de los agobios: “Me preocupa el tema de ganar al Barça. Cuando ganas este tipo de partidos hay que tener una madurez importante para salir al siguiente con esa misma intensidad, concentración, ganas de hacer lo que haga falta para sacar el resultado y en esas estamos”.

El usurbildarra solo ha perdido con la Real como entrenador: “Creo que las tres veces se han impuesto. Si repaso los partidos estoy contento con cómo hemos jugado, sobre todo los dos de Anoeta. Se nos han ido por la mínima en tres penaltis tontos, una mano innecesaria; son cosas que tienes que mejorar. La Real es un equipo muy fiable, que tiene los partidos muy controlados. Maneja muy bien los ritmos de partido y no va a ser fácil para nosotros”.

La riqueza táctica de Imanol le convierte en impredecible: “Yo sí veo que ahora está jugando con el rombo, dos delanteros. Cuenta con muchísimos recursos, te puede plantear situaciones tácticas muy diferentes y, sobre todo, veo la madurez de que los partidos no se le salen del guion. Quizás no ha hecho todos los goles, pero también es porque conceden muy poco. El hecho de llevar el partido tan controlado lo que te da en defensa te puede quitar arriba. La Real ha ganado a todos los equipos que ha tenido que ganar. Eso al cabo de treinta y pico jornadas es la leche”.

La solidez realista le convierte en un rival difícil de derrotar: “Repasando estadísticas, es un equipo defensivamente súper fiable. 19 porterías a cero de 33 es una garantía de puntos. Isak no está haciendo tantos goles, pero es un jugador con el que no puedes ser dudoso porque es una cuestión de tiempo que empiece a meterlas otra vez. Confiemos en que no sea este domingo. Con la gente que tiene arriba la Real comenzará a meter goles seguro. Sorloth, Isak, Januzaj, Portu... Sea el que sea es una amenaza”.

Una vez más, el preparador guipuzcoano no escatimó elogios hacia Imanol: “Es un entrenador fabuloso para la Real porque es de casa, tiene un nivel altísimo y demostrarlo durante tanto tiempo no es sencillo. Todos asumimos que la Real va a quedar entre los siete o siete primeros porque viene de unos años de regularidad con distintos elementos que siguen manteniendo la misma idea. Cuando juegas contra un equipo y sabes lo que te vas a encontrar, habla bien de él”.

Iraola no se olvidó de Merquelanz y de Guridi, las joyas de su Mirandés: “Con Martín hemos tenido una temporada tan buena en Miranda que era lo que esperábamos este año, pero al final las rodillas le están dando más guerra de lo que le gustaría. Ojalá en un futuro le pueda ir bien con la Real o donde esté porque es un chaval fenomenal y me encantaría”. El tema de Guridi también es difícil: “En un equipo como la Real la competencia que tienes es brutal. Donde Guridi puede estar más cómodo es en el puesto de Merino, que tiene pinta de perderse pocos entrenamientos y no es fácil encontrar el hueco, la verdad”.