- La Real dio por cerrado el mercado sin novedades en las últimas horas. El club realista finalmente lo ha hecho con las incorporaciones de Rafael,, y sin que ninguno de sus futbolistas abandonen la nave. Bryan Gil aterrizó ayer en Valencia para pasar el pertinente examen médico antes de firmar su contrato hasta el mes de junio sin opción de compra. Como informamos la semana pasada, la Real preguntó y solicitó su cesión al Tottenham, pero no tardó en darse cuenta de que la competencia era muy grande, la operación compleja por el alto precio que había que afrontar y que tampoco sentía que fuese una urgencia acuciante. El club inglés exigía un fijo entre uno y 1,5 millones de euros por permitirle la salida, cantidad que se negaban a abonar la Real y la entidad ché. En las últimas conversaciones, los gestores valencianistas aceptaron pagar unos bonus por objetivos variables mientras, al parecer, continúan tratando de incluir una extensión del préstamo por una temporada más en la que, entonces sí, deberían hacer frente a una tarifa fija, además de asumir la totalidad de su alta ficha.

Consultando a los implicados en la negociación, la sensación es que la Real no ha puesto en ningún momento toda la carne en el asador, mientras que el Valencia le ha dado a lo largo de todo el mercado un trato preferencial como si fuese su gran prioridad para apuntalar su plantel en este mercado de invierno. El futbolista comprobó qué equipo mostraba más interés y, por si fuera poco, según confirmó a este medio una persona de su entorno, no veía nada claro el hecho de recalar en la Real al considerar que lo iba a tener muy complicado para ser titular por la presencia de extremos de tanto nivel como Oyarzabal, Januzaj y Portu. Una vez salido de Londres después de unos duros meses de aclimatación a otro país, otro idioma y otro fútbol, Bryan Gil estaba convencido de que su prelación era jugar. Una llamada de Bordalás y los consejos de Carlos Soler y Gayá, compañeros en la selección, acabaron de convencer a un futbolista que conocía de primera mano lo que se cocía en la Real, ya que tiene una buena relación con Oyarzabal, Mikel Merino, Zubimendi y Barrenetxea, con los que también ha coincido en Las Rozas. El andaluz se encuentra desde ayer en la ciudad del Turia, donde firmó, y está previsto que hoy se una a la dinámica de grupo para preparar el encuentro ante el Cádiz de cuartos de final de Copa.

Tan cierto es que la Real no puso todo de su parte para ficharle como que movió ficha para interesarse por su cesión. Lo cual deja alguna duda sobre la certeza y la confianza de que el puesto esté bien asegurado. La apuesta del club es Naïs Djouahra, que esta temporada ya ha disputado los tres partidos de Copa y los últimos quince minutos del encuentro ante el Alavés en Vitoria de Liga. No parece un bagaje demasiado tranquilizador ante lo que está por venir y en previsión de que la asfixiante carga de trabajo provoque que se vayan a perder partidos importantes piezas clave, aunque es justo reconocer que cuando le han dado oportunidades la mayoría de las veces ha respondido de forma óptima. Y no solo este curso, ya que hace dos años hizo una aparición brillante en el duelo ante el Granada durante el confinamiento en un duelo que acabó en un desgraciado 2-3 en Anoeta pero en el que no paró de generar peligro en la banda derecha, a pesar de que últimamente Imanol prefiere colocarle en la izquierda.

La carpeta de Bryan Gil llevaba varios días cerrada en Anoeta, donde tenían la convicción de que iban a pasar las últimas horas de mercado sin excesivos sobresaltos. Uno de los frentes que llegaron abiertos a la última semana fue la posible salida en forma de cesión de Jon Guridi. Según apuntaban los medios locales, el Valladolid fue uno de los muchos conjuntos que mostraron interés en hacerse con sus servicios, pero, como publicamos el pasado martes, tanto la Real como el propio jugador habían tomado la decisión de no moverse. Imanol le comunicó que contaba con él y que iba a disponer de minutos si seguía. Su inesperada titularidad ante el Getafe fue el último espaldarazo que necesitaba el azpeitiarra, que, si se tiene en cuenta la formación del plantel, es el relevo natural de Mikel Merino, con el que dobla la posición de volante de contención o de 8.

Por lo tanto, la Real solo ha acometido la citada incorporación de Rafael, al que Imanol considera mediapunta como lo demostró ante el Getafe cuando no le hizo coincidir con David Silva en el once, y que es una apuesta de futuro del club, a pesar de que solo tiene contrato a préstamo hasta junio, por lo que habrá que ver, primero su rendimiento, y segundo, si merece la pena negociar un posible traspaso con el coloso parisino.

En lo que respecta al Sanse, el central Enrique Clemente, cedido por el Zaragoza con opción de compra, y el lateral Jonathan Gómez son los dos refuerzos para Xabi Alonso, que, pese a los rumores, seguirá contando en sus filas con Cristo Romero y Germán Valera, que no saldrán a pesar de que se había especulado con la posible ruptura de sus contratos.