- Poco a poco la normalidad regresa al mundo del fútbol, en lo que respecta a la afluencia de espectadores a los estadios. Y la Real lo celebra, porque sus cifras con y sin el apoyo de la afición txuri-urdin resultan muy distintas. Anoeta ya ha albergado cuatro partidos con público desde la reapertura del estadio, duelos cuyos resultados vienen a confirmar la tendencia previa al inicio de la pandemia. Cabe recordar que el coronavirus irrumpió en nuestras vidas cuando el recinto blanquiazul entraba ya en la recta final de su primera temporada plenamente reformado. Y que el equipo se hallaba inmerso entonces en una racha como local a la que ahora, año y medio después, está dando continuidad.

Con el del domingo frente al Elche, Anoeta como lo conocemos hoy día, sin pistas de atletismo y con sus dos fondos terminados, ha albergado un total de 20 partidos oficiales. Si tenemos en cuenta la exigencia de la competición y las estadísticas más o menos habituales en equipos del perfil de la Real, llama muchísimo la atención el muy buen ratio de victorias locales en dichos encuentros. Los txuri-urdin han ganado el 70%, catorce, cediendo tres empates y encajando tres derrotas. El Leganés, el Barcelona y el Sevilla de Lopetegui, en este caso hace solo nueve días, han rascado sendos empates del fortín blanquiazul. Y este solo ha podido ser profanado por el Getafe, el Levante y el Villarreal. El submarino es el último equipo que ha vencido en Donostia con la afición realista en el graderío: lo hizo el domingo 5 de enero de 2020.

el contraste

Para poner en su justo valor la importancia que los realzales tienen para su equipo, cabe acudir a las estadísticas de los 28 encuentros que Anoeta ha acogido durante la pandemia, sin espectadores. En ellos, el porcentaje de victorias se reduce al 41%. Durante la era de los duelos a puerta cerrada, la Real ni siquiera ganó la mitad de sus compromisos caseros, venciendo solo once, empatando nueve y perdiendo ocho. Define perfectamente semejante contraste lo sucedido durante el curso 2019-20, en el que todo se interrumpió. El parón forzoso le llegó a la escuadra de Imanol en plena racha como local, ya que había ganado sus últimos siete partidos en el estadio. Después, cuando se reanudó la competición, el primer triunfo en casa se resistió hasta el cuarto intento. En aquella Liga exprés de once jornadas, Anoeta albergó seis duelos, de los que la Real solo ganó uno, empató dos y perdió tres. Muy significativo.

También lo es el perfil de las victorias que, con el público ya de regreso en los estadios, ha conseguido el equipo txuri-urdin. Rayo Vallecano, Levante y Elche han hincado recientemente la rodilla en Donostia, pero lo han hecho por la mínima, siempre con idéntico resultado (1-0) y viendo cómo la Real tenía que trabajarse la victoria con pico y pala. Oyarzabal de penalti en la segunda parte, Barrenetxea al filo del descanso y de nuevo Oyarzabal en el minuto 81 han puesto rúbrica a triunfos que resulta imposible disociar del empuje que el equipo ha recibido de su gente. En cierto modo, la relación plantilla-afición ha sido retomada en el mismo punto donde fue interrumpida, ya que el último encuentro precovid fue también un sufrido 1-0, contra el Valladolid, con un gol marcado por Adnan Januzaj.

cerca de un 80% de aforo

Con la evolución de la pandemia describiendo una tendencia esperanzadora, el límite de aforo del 60% establecido para la Liga en su conjunto podría tener ya los días contados. La semana pasada, la cadena Cope informó acerca de una inminente relajación de la normativa a cargo del Ministerio de Sanidad, que fijaría el nuevo máximo de espectadores en los estadios en un 80%.

Sobre el papel, la orden encontraría la oposición del Gobierno Vasco, cuya política sanitaria está resultando más prudente. Pero el victorioso recurso de la Liga contra la postura de Lakua, hace apenas quince días, invita a pensar que cualquier cambio que se produzca a nivel estatal será también aplicable al estadio de la Real. Anoeta cuenta con capacidad para albergar a 40.000 espectadores, y el posible panorama próximo permitiría ingresar en el recinto a 32.000 realzales. Tras el partido del jueves contra el Mónaco, el fútbol no volverá a Donostia hasta el 16 de octubre contra el Mallorca. Habrá que ver entonces cuáles son las circunstancias.

14-3-3

Con público, 14 victorias, 3 empates y 3 derrotas. El balance en el nuevo estadio, sin afición, es de 11-9-8.

11-9-8

(*) No computa el Real-Man. United (Turín)

Sin espectadores, el feudo txuri-urdin ha acogido durante la pandemia 28 duelos, con solo once triunfos locales

Desde aquel 2-0 al Atlético en septiembre de 2019, el cuadro de Imanol ha vencido catorce de sus 20 partidos en casa ante la afición