- Última jornada, ya era hora

-Sí, ha sido una temporada larga, con muchas emociones, con tramos en los que hemos hecho un grandísimo fútbol, hemos estado arriba en puestos europeos casi toda la Liga y hemos quedado campeones de Copa. En resumen, muchísimas alegrías. Ahora tenemos la oportunidad de cerrarla con otra, clasificándonos para la Europa League, que es lo que queremos.

La sensación es que llegan al final muy justitos de fuerzas.

-Yo creo que llegamos en un buen momento. El equipo está jugando bien, sacando resultados... En ese sentido estamos bien, pero es final de temporada tenemos varios lesionados, y con el tema del covid el calendario ha estado muy apretado. Igual llegamos más justos que otros años, sí, aunque todos los equipos en general, no solo nosotros, y por las circunstancias que nos rodean.

La verdad es que los números están de su lado: cuatro victorias de seis partidos.

-Sí. Las sensaciones del equipo y de lo que hacemos en el terreno de juego es para estar contentos. La gente está animada, muy enchufada, somos conscientes de que nos jugamos mucho y trabajamos duro para conseguirlo.

¿El equipo se siente más ganador y seguro de sí mismo?

-Sí, porque cuando entrenas y juegas bien, compites y lo das todo en el terreno de juego, con un vestuario que es buenísimo, todo eso al final hace que el futbolista esté a gusto, feliz y nos consideremos ganadores. Contamos con una gran plantilla, competitiva y vencer es nuestra prioridad.

Betis y Villarreal lo van a poner complicado. Imanol acertó al decir que había que ganar tres de los cuatro últimos...

-A nosotros también nos lo comentó y éramos conscientes de que iba a ser así. Al final la gente no falla, se juega muchísimo y si te despistas y pierdes un encuentro te puedes quedar fuera. El Villarreal está haciendo las cosas bien, pero el Betis y nosotros también. Se decidirá todo en la última jornada y la realidad es que quien no falle logrará el objetivo.

Si se puede ahorrar un poco de sufrimiento como el año pasado lo agradeceríamos...

-Yo firmo ganar en el último minuto.... Sabemos que va a ser un partido difícil. Osasuna llega en un buen momento de forma, de juego y de confianza. En el Wanda en el minuto 80 iban ganando 0-1, lo que significa que están disfrutando de su momento y nos hace ver la dificultad del partido.

La Conference League no les convence mucho...

-Tampoco es así. Estamos centrados en ganar nuestro partido, que significaría jugar la Europa League, que al final es lo que queremos. Si fallamos, también es una competición europea, pero el acabar quintos no es nuestro objetivo.

¿Imanol sigue gritando por Zubieta como en septiembre?

-Sigue igual. Cuando las cosas van bien para qué vas a cambiar. Nos sentimos afortunados de tener un míster como Imanol, que se ha ganado el respeto de todos los jugadores, que consigue que plasmemos las ideas que tiene, que son muy claras, y además disfrutando, que es lo que estamos haciendo.

Está reivindicando mucho su “temporadón”.

-Nosotros estamos contentos. Somos conscientes de que a día de hoy hay cuatro equipos que están un peldaño por encima del resto. Nuestro objetivo es quedar quintos, jugar la Europa League, y sería una forma magnífica de cerrar una temporada muy buena. Además del título de Copa 34 años después.

¿Es uno de los títulos más emocionantes que ha celebrado?

-Sin duda, la verdad que sí. Cada título tiene su historia y su alegría, pero este fue diferente. Poder ganarlo en mi país, con gente de la casa, sabiendo que mi familia estaba muy cerca fue una alegría tremenda. Es el título que más feliz me ha hecho.

Ese era el gran sueño, volver a Europa es casi como la meta más necesaria...

-Sí. La planificación del club es clara. Han formado una plantilla para competir con los mejores y jugar en Europa. Los dos últimos años lo hemos conseguido, también hemos ganado la Copa, por lo que las cosas se están haciendo bien.

La de mañana también “puede ser una gran noche”...

-Si ganamos lo será, sin ninguna. Y si hay que cantar con Aritz de nuevo, cantaremos (risas).

El destino ha sido caprichoso y la última etapa es en Pamplona...

-Va a ser difícil. Para mí es especial porque es volver a casa, tras pasar muchos años en Osasuna que me trae muy muy buenos recuerdos. Esta vez lo hago defendiendo la camiseta de otro equipo y a por ellos, que nosotros nos jugamos mucho. A ganar. Cuando es el sorteo siempre miro cuándo es el partido en El Sadar.

Hay casi más navarros que guipuzcoanos en la plantilla de la Real.

-No, no, no, nos ganan por goleada, pero estamos unos cuantos.

¡Y que en la plantilla de Osasuna!

-Bueno, siempre ha habido buen rollo entre guipuzcoanos y navarros. Nos llevamos muy bien, nos queremos y nos respetamos.

Rojillos con los que has compartido vestuario quedan pocos...

-Poquitos. Oier Sanjurjo, Roberto Torres, que empezó a subir cuando estaba yo. Unai García es de mi pueblo y amigo mío de toda la vida... Bueno, alguno queda.

¿Ha hablado con alguno de ellos esta semana?

-Con alguno sí, pero la verdad que bien. No hemos hablado solo de fútbol, sino de más cosas.

¿Les han recordado que les esperan los habituales 90 minutos de perros en El Sadar?

-No hace falta ni que nos digan que nos esperan 90 minutos de perros. Tienen mucha garra, compiten todos los partidos y cuando juegan en casa es difícil ganarles. Recordar que no se juegan nada es un rror que no vamos a cometer porque no lo pensamos. Ellos van a querer ganar los tres puntos para terminar bien y nosotros a pensar que queremos dar el 100%.

En Navarra mucha gente lo que parece que hubiese preferido es que la Real llegase clasificada...

-Bueno al final se han dado así las cosas. Ellos se han salvado, nosotros dependemos de nosotros, a luchar en el terreno de juego y se lo llevará el que mejor esté.

Sería triste que se enturbiasen un poco las relaciones entre aficionados por un partido...

-Eso no va a cambiar. Cada equipo pelea por sus objetivos. Es un partido, hay tres puntos en juego y el que mejor esté ganará. Y todos tan contentos.

Usted estaba en la plantilla en el famoso 2-0 del año del descenso pero no fue convocado. ¿Qué recuerda?

-No lo recuerdo demasiado porque ha pasado mucho tiempo, pero más de lo mismo. Había tres puntos en juego, jugábamos en casa, con nuestra afición y queríamos ganar. Fuimos mejores, ganamos 2-0 y es un partido donde cada uno hace lo mejor que puede para llevarse los tres puntos.

Se habla mucho de Zubieta, pero lo de Tajonar se encuentra casi a la misma altura...

-Somos dos clubes que comparten muchísimos valores: que priorizan la cantera, la trabajan muy bien desde las categorías inferiores para que los chavales sean los que defiendan la camiseta del primer equipo el día de mañana. Y cuando haces las cosas bien, tienes una planificación y un poco de suerte de que te salgan hornadas de chavales buenas es maravilloso. Son dos ejemplos de que sin tener una cantera muy grande, como un Barça o Madrid que firman jugadores de todos lados, salen chavales de la zona y de nivel que nutren al primer equipo.

Increíble que Azpilicueta y usted fuesen capitanes de Chelsea y Arsenal a la vez. ¿Son dos de los jugadores más infravalorados en este país?

-Bueno, nos hemos sentido siempre muy queridos en Inglaterra y súper orgullosos de que dos chavales de la casa, dos navarros que salen de Tajonar, tengamos unas carreras tan progresivas y ascendentes y acabásemos en dos clubes tan importantes como Chelsea y Arsenal tantos años... Somos jugadores modestos, que intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible, entrenando todos los días damos en 100% y estamos super orgullosos de lo conseguido.

¿Hay diferencia en el ADN navarro con el guipuzcoano?

-Es bastante parecido. Jugadores de la casa, con mucha garra, nobles... Me gusta el ADN navarro-guipuzcoano.

¿Más blanditos por aquí quizá?

-Al final el ADN es el que es y cada jugador es diferente. Hay jugadores más técnicos, más fortachones. Cada futbolista es un mundo. Todos venimos con un ADN que nos hace especiales.

Bueno, aunque Roberto Torres es muy Xabi Prieto.

-(Risas) Roberto es un muy buen jugador. Sin duda.

La Real parece un buen espejo en el que mirarse para que Osasuna dé el gran salto.

-Es un espejo para cualquiera que quiera hacer las cosas bien y quiera crecer. Un club que ha ido a más en los últimos años. Lo demuestra que haya grandes jugadores que decidieron venir a formar parte de la plantilla como Mikel Merino o David Silva. Cuando haces las cosas bien, con trabajo y luego eres un club de palabra y serio, la gente quiere venir y en ese sentido la Real está haciendo las cosas muy bien y tiene que seguir así.

¿Ganas de estrenarse en el nuevo El Sadar?

-Sí. El estadio lo han reformado, he visto fotos, está precioso y sí estoy con ganas de estar en el terreno de juego.

Casi mejor jugar sin gente...

-Bueno, cada campo es distinto. Pero sí que es cierto que la gente aprieta mucho allí.

En lo personal, ¿cómo está? Ahora parece que puede jugar toda una vida seguido...

-De momento me encuentro bien. Estas últimas semanas son muchos partidos y lo que haces es priorizarlos. Durante la semana, no tenemos mucho tiempo para largos entrenamientos, es más recuperar, descansar y prepararse para el siguiente partido.

¿Ha llegado a sentir que no podía más?

-Todos nos hemos encontrado así en algún partido. Hay momentos en que te encuentras más cansado que otros, es normal que en momentos puntuales estés hasta agotado o tengas miedo a que te puedas romper por unas molestias y tomas precauciones. Está siendo un año exigente para todos los equipos, pero seguimos intentándo llevarlo lo mejor posible.

¿Ha llegado a dosificar las subidas por su banda?

-Cada partido es diferente. Hay rivales que por su posición te permiten subir más, y en otros tienes que estar pendiente del extremo... Cada encuentro es un mundo.

Para muchos aficionados ya es un fichaje histórico. Un ejemplo de rendimiento inmediato.

-Me siento muy querido por parte del club, de los compañeros y la afición. Es una de las razones por las cuales renové mi contrato, porque tanto mi familia como yo nos sentimos muy valorados aquí en Donostia y cuando estás en este plan solo quieres continuar.

Sus lágrimas en la final confirman lo bien que se ha integrado.

-Ya. No me lo creía ni yo. Veníamos de un momento de muchísima presión, había estado lesionado de la rodilla durante un mes o mes y medio, pensaba que no la iba a poder jugar, luego llegué pero no me encontraba muy bien. Además era consciente de todo lo que significaba para la gente de aquí porque salías a la calle y no paraban de darme ánimos. Cuando el árbitro pitó el final, toda esa emoción y todo lo que llevaba dentro salió a la luz en forma de lágrimas.

¿Se puede decir que la jugó a un 80% de sus posibilidades?

-No te sabría decir, pero no estaba en las mejores condiciones ni yo ni varios de mis compañeros, pero lo importante es que el trofeo está en casa y es lo que cuenta.

Hace poco dijo que no esperaba encontrarse tanto nivel en la Real, ¿qué más le ha impactado?

-La sencillez y naturalidad con la que se trabaja. Gente muy amable y respetuosa, muy joven pero de muchísimo nivel. Esas han sido las sorpresas que me he encontrado. Pero era algo que ya me imaginaba que podía encontrarme.

Aihen Muñoz ha dado un paso adelante y no me extrañaría que tuviera algo que ver...

-Ha ido a mas lógicamente, esta campaña ha jugado bastantes partidos y lo ha hecho muy bien siempre. Es algo muy importante. El míster cuenta con dos jugadores importantes para cada posición y el saber que van a rendir es importante para el club. Tanto Aihen como yo le damos esa confianza al míster de que el que tenga que jugar va a cumplir. Nos llevamos muy bien y nos intentamos ayudar. Cuando yo juego él siempre me anima y cuando juega él, le animo yo. Le suelo decir todo lo que creo que le puede ayudar y la verdad es que ha estado muy bien.

Firmó un 1+1. Si es por condiciones, como siga así renueva antes del final de año...

-Ojalá que esté renovado otra vez porque se está muy bien aquí.

¿Ve difícil retirarse en Osasuna?

-Es que no estoy pensando en eso. Me centro en el presente y este es que soy jugador de la Real. El día de mañana ya valoraré pero a día de hoy no pienso en otras cosas que no sean Real Sociedad.

Un pronóstico en los tres campos

-Que ganemos nosotros y no me interesa el resto. Así de sencillo.