- No está nada mal. Después de un agotador maratón de partidos a lo largo de una interminable temporada, la Real de Imanol se presenta a falta de tres etapas con la posibilidad de certificar de forma casi matemática su regreso a la Europa League. Sobre el papel el segundo objetivo que se había marcado al inicio de temporada, al conquistar tras 34 años de espera la Copa del Rey. Es decir, el broche de oro para una temporada sobresaliente e inolvidable.

Como habían advertido sus propios protagonistas, la pelea por la quinta y la sexta plazas puede prolongarse hasta los minutos finales de la campaña. Es evidente que de los tres clubes que pugnan por los puestos nobles del segundo escalón, el que tiene un encuentro más complicado es el blanquiazul, que visita a un Atlético que se juega el título y su liderato en las tres jornadas que le quedan.

En las últimas semanas se ha comentado mucho que a la Real se le estaba haciendo larga la temporada porque no es fácil competir en tantas competiciones cuando no estás tan acostumbrado a hacerlo con el consiguiente desgaste y cuando has logrado una meta tan ilusionante como volver a celebrar una Copa tumbando, además, al eterno rival con todo lo que ello implica. Nadie puede discutir que esta noche se va a enfrentar al equipo que más ganas y más problemas está teniendo para encontrar tierra al final de su imperial travesía durante muchos meses y su particular deriva que ha provocado que le acechen Real Madrid y Barcelona. Jugar con la tensión, la presión y el miedo de un adversario que se juega más esta noche puede y debe ser una de las estrategias de una Real que sabe que tendría mucho ganado en ese sentido si consigue ponerse por delante.

Imanol confirmó ayer que no espera recuperar a ninguno de los lesionadosImanol para estas tres jornadas. El técnico introducirá cambios respecto al equipo que se impuso con más sufrimientos de los esperados al Elche. No se descarta incluso que se decante por alinear una defensa de cinco, sobre todo si cree que el Atlético mantendrá esa misma estructura que empleó con bastante éxito en el Camp Nou. Las cuentas de los realistas están claras: tienen que derrotar al Valladolid en Anoeta el domingo y luego le quedará visitar a Osasuna, que ya ha hecho los deberes en la última jornada. Esto también puede provocar que reserve a jugadores, ya que da la sensación de que algunos arrastran fatiga o molestias. Solo así se puede entender que recurra a Ayesa y Pacheco en la lista, cuando se juegan el ascenso a Segunda A el sábado en Almendralejo. Remiro en la portería, con Zaldua en la derecha, tres centrales como Aritz, Zubeldia y Le Normand, y Monreal en la izquierda aparece como una novedosa posibilidad. Si el navarro llega justo, no se puede descartar que Zaldua juegue en la izquierda y Gorosabel en la derecha. En el centro del campo, parecen fijos Zubimendi y Guevara, mientras que Silva podría descansar, ya que, entre otras cosas, no hay que olvidar que está apercibido de sanción. Portu, Isak (también amenazado de sanción) y Oyarzabal serían los que puedan jugar arriba. Barrenetxea también cuenta con opciones...

El Atlético se presenta a la cita crecido por su buena actuación en Barcelona. La baja de Lemar le duele a un Simeone que duda entre mantener la zaga de cinco o volver a la de cuatro. El esperado y talentoso Joao Felix podría ser la gran novedad de un equipo con muchas alternativas en ataque como Carrasco, que siempre ha hecho daño a la Real, y un Luis Suárez que no necesita demasiado para marcar y decidir encuentros. El gran partido de la jornada.