- Los resultados de las pruebas PCR que se realizó la primera plantilla de la Real el viernes tendrá en casa durante los próximos días a dos jugadores del primer equipo en casa. Aritz Elustondo anunció en sus redes sociales que es uno de los realistas que ha dado positivo por COVID-19, mientras que un segundo futbolista también ha sido contagiado por el virus, si bien no ha querido hacerlo público.
Ambos jugadores son asintomáticos y se encuentran aislados en sus domicilios, a la espera de que sean sometidos a un nuevo PCR en los próximos días. Los casos fueron comunicados de inmediato a las autoridades sanitarias competentes, según explicó la Real en un comunicado. El único de los jugadores afectados que quiso dar la cara y anunciarlo fue Aritz, que a través de su cuenta en la red social Instagram, anunció que había dado positivo y explicó su situación: "Llevo diez días en casa haciendo cuarentena y tendré que pasar algunos más tras dar positivo en el test PCR que me realizaron ayer. He estado sin síntomas en todo momento. Estoy deseando volver a trabajar junto a mis compañeros para superar todos los retos que tenemos por delante esta temporada".
El resto de la plantilla pudo comenzar ayer con el trabajo, eso sí, de forma individualizada, siguiendo el mismo protocolo que se llevó a cabo en la reanudación de la Liga tras el confinamiento.
En dos turnos, los futbolistas se ejercitaron en Zubieta, igual que lo harán hasta el martes, que, si todo sigue el curso correctos, podrían comenzar a trabajar a las órdenes de Imanol en sesión vespertina. Antes, el lunes la plantilla se realizará un segundo test PCR tal y como marcan las pautas del protocolo establecido por LaLiga.
El primer día de la vuelta al trabajo de la Real comenzó con una toma de las temperaturas de los futbolistas a la entrada de las instalaciones, como se puede comprobar en la imagen que acompaña al texto. Una vez superada la primera barrera de control, los jugadores aparcaron sus vehículos y salieron ya con la ropa de entrenamiento puesta. Al salir, sin pasar por vestuarios, los jugadores se volvieron a montar en sus coches y se fueron a casa con la ropa limpia que utilizarán en el siguiente entrenamiento.
Una rutina que es acorde a la nueva normalidad que vive el fútbol profesional español, donde ya se han detectado casi una treintena de positivos en los últimos días, y que está estipulada en el protocolo de la competición.
Siendo primer día y, además, con la obligatoriedad de realizar trabajo individualizado, el balón brilló por su ausencia en el arranque de la pretemporada txuri-urdin.
Los futbolistas apenas han dado toques al esférico y se han centrado en realizar trabajos físicos y series de circuitos con la velocidad y el trabajo de resistencia y fondo como protagonistas.
