- Quién lo iba a decir antes del parón liguero, allá por el mes de marzo... Dos de los equipos en mejor estado de forma de la Liga hasta que la maldita pandemia paralizó a la sociedad, en general, y al deporte, en particular, están mostrando su peor versión desde que se reanudara el campeonato liguero. Y hoy se ven las caras en el Coliseum Alfonso Pérez con la imperiosa necesidad de sumar su primer triunfo.

La Real y el Getafe han llevado vidas paralelas en lo que va de temporada y hoy se ven en la necesidad de desnivelar esta situación a su favor. Durante las 27 primeras jornadas ligueras, ambos fueron las sensaciones de la Liga. El equipo txuri-urdin, por su juego vistoso y combinativo que solo tenía como objetivo alcanzar cuanto antes la portería contraria; y el conjunto azulón, por su fútbol físico con el que desconectaba el juego de su adversario hasta superarle.

Los dos contendientes alcanzaron el parón provocado por la pandemia del coronavirus empatados a 46 puntos: la Real en la cuarta posición y el Getafe, en la quinta, porque el gol-average general era mejor el de los guipuzcoanos - en el encuentro de la primera vuelta se impuso la formación de José Bordalás por 1-2 con un gol de Maksimovic en el último suspiro del encuentro-. Un empate que se ha visto resuelto en las últimas cuatro jornadas a favor de los madrileños al haber sumado dos puntos más que los guipuzcoanos.

Desde que Javier Tebas decidió que la Liga iba a reanudarse el 11 de junio, la Real solo ha sumado un punto, el cosechado en el primero de estos cuatro partidos ante Osasuna (1-1). Los blanquiazules han saldado el resto de choques con sendas derrotas, frente al Alavés (2-0), el Real Madrid (1-2) y el Celta (0-1). Un bagaje muy pobre para un equipo que había destapado el tarro de las esencias en los dos primeros tercios del campeonato, además de preocupante a tenor de que sus aspiraciones de clasificarse para disputar una competición europea la próxima temporada peligran seriamente.

La trayectoria del Getafe también es alarmante para un bloque rocoso que se había mostrado prácticamente infranqueable en los siete primeros meses de la temporada. Solo ha conseguido tres puntos de doce posibles, los que sumó en las igualadas frente al Valladolid (1-1), el Eibar (1-1) y el Espanyol (0-0). Su única derrota en este periplo liguero se ha producido en el campo del Granada por la mínima (2-1).

O lo que es lo mismo, en este encuentro confluyen la peor racha de Imanol en la Real con la peor de Bordalás en el Getafe. Por tanto, si nos atenemos a estos resultados, lo lógico sería pensar que ninguno de los dos equipos será capaz de ganar, pero a los de Imanol no les queda otra que reaccionar con una victoria. El estado de euforia de antes del confinamiento -no solo por su gran actuación liguera, sino también por su hazaña en la Copa al alcanzar la final 32 años después- ha pasado a una situación de tristeza y pesimismo de la que se tiene que despojar cuanto antes. Y esto pasa por ganar esta noche en Getafe.

En relación al once que alineó Imanol contra el Celta, es seguro el regreso de Zubeldia al centro del campo en detrimento del potrillo Zubimendi. Más dudosa parece la disponibilidad de Odegaard, que arrastra problemas musculares, y podría quedarse fuera de la convocatoria. Este contratiempo podría alterar el sistema de juego de Imanol, que podría apostar por un 5-2-3, con una defensa de tres centrales compuesta por Aritz, Le Normand, de vuelta al eje de la zaga en sustitución del sancionado Llorente, y Jon Pacheco. El joven navarro (19 años) podría estrenarse con la elástica txuri-urdin en un encuentro de gran exigencia. Por delante, Mikel Merino acompañará a Zubeldia en la medular, y en ataque, se espera la presencia de Januzaj, el mejor realista en los últimos partidos, Willian José o Isak -el delantero sueco puede disfrutar de una nueva oportunidad- y el capitán Oyarzabal.

En contra de lo acostumbrado, Imanol no dio a conocer ayer la convocatoria y hasta hoy no anunciará la lista de jugadores que viajarán a Getafe, y tampoco el técnico azulón, José Bordalás, comunicó qué jugadores podrán jugar este choque.

Odegaard podría quedarse en Donostia debido a sus problemas musculares e Imanol baraja alinear una defensa de cinco