donostia - La historia de aquella Copa 2001-02, con el Deportivo negándose a jugar en el campo de L-Hospitalet, no resulta aplicable al fútbol actual. Muchas cosas han cambiado desde entonces. Entre ellas, una reglamentación que ahora no otorga a los equipos de Primera la potestad de vetar el césped sintético. Si una superficie cuenta con el visto bueno de la Federación, puede albergar partidos del torneo, una circunstancia que se da en el Alfonso Murube de Ceuta, por mucho que el campo no presente un estado ni mucho menos envidiable. El Numancia ya lo sufrió hace unas semanas en la anterior ronda.

La Asociación Deportiva Ceuta ascendió a Segunda B en 1998 y permaneció durante catorce temporadas consecutivas en la categoría, jugando siempre los partidos de casa sobre césped natural. En 2012, sin embargo, problemas de impagos le llevaron a un descenso administrativo a Tercera que ocasionó también la fusión con el Club Atlético Ceuta, resultando del movimiento la entidad actual. El caso es que, aprovechando aquel momento, las instituciones de la ciudad autónoma procedieron a sustituir la superficie del campo para darle un uso municipal. Pasó a contar con hierba artificial. Una hierba artificial que el pasado noviembre cumplió ya siete años de antigüedad.

Además del rival txuri-urdin, entrenan y compiten en ella varios equipos, lo que ha propiciado, con el paso del tiempo, un lógico deterioro. En el sobreuso de la instalación reside el principal problema, pues el césped en sí mismo corresponde a una de las últimas generaciones de moqueta sintética, cada vez más similares al verde natural. Cabe reseñar que, desde hace apenas un mes, la superficie del propio Anoeta es híbrida, con hierba natural y artificial. "Cuando la pisas es más dura, y el balón corre una barbaridad", explicó Imanol Alguacil tras el cambio. Es de suponer que tales efectos se verán multiplicados el domingo en Ceuta, sobre césped más desgastado. Más difícil para la Real. Aunque, al parecer, las condiciones tampoco vienen beneficiando en la liga a un Ceuta de habitual propuesta ofensiva. - M. Rodrigo