El cuarteto donostiarra La Amenaza Constante publicará en 2026 su primer trabajo largo, Un desierto de amapolas, un álbum que evoca a bandas como Los Planetas, The War on Drugs o Sonic Youth, y que también orbita sobre una escena más local con reminiscencias a Family o La Buena Vida.
Después de haber publicado en 2024 su EP Perdido en el tiempo (We Die Alive Records), el cuarteto cumple un nuevo año con parte de la banda renovada. A Carlos del Valle (voz y guitarra) e Iñaki Benito (batería) se han sumado Martín Diestre (bajo) y Mikel Elorza (guitarra y voces), en una época, además, en la que el proyecto ha pasado a formar parte de la promotora madrileña Subterfuge Records.
La Amenaza Constante ofrecieron un pequeño adelanto de lo que será su disco el pasado 12 de diciembre en la cervecería Meta de Astigarraga, en un bolo en el que también participaron Krifis y Tross ta Petri. En dicho concierto tocaron, entre otras, El verano –se lanzará el 21 de enero–, el primer single de Un desierto de amapolas. Este trabajo largo fue grabado hace unos meses en Gaztain Estudios de Zestoa, con la producción y mezcla de Eñaut Gaztañaga.
Desde Subterfuge aseguran que cada canción del disco se mueve entre el ruido y la sutileza y entre la distorsión y la ternura, con un sonido shoegaze envolvente, eléctrico y de atmósferas expansivas.