Donostia - Martin Odegaard se convertirá la próxima semana en el quito fichaje de la Real para la temporada 2019-20. En cuanto el jugador dio el sí, que era sin duda lo más complicado, Jokin Aperribay se puso manos a la obra para cerrar el acuerdo con el Madrid. Aunque la directiva blanca y algunos de sus patrocinadores (en Noruega es toda una estrella mediática) preferían que recalase en el Bayer Leverkusen por la repercusión que tiene el disputar la Champions, lo cierto es que finalmente el jugador ha tenido plena libertad para decidir el destino de una cesión por dos años. Ese era el único requisito que exigía la entidad blanca, que mantiene la confianza en el escandinavo como lo demuestra que está negociando su renovación por dos temporadas más. Como acaba en 2021, ahora lo hará en 2023 y así los blancos se cubren las espaldas para que, en el caso de que consideren que no tiene hueco en su plantilla, se pueda traspasarlo y sacarle rédito económico.
Como coinciden todos los medios en Madrid, las relaciones entre los dos clubes son excelentes y las conversaciones son fluidas, por lo que no van a tener problemas para finiquitar el acuerdo que ya está muy avanzado. Jokin Aperribay lleva en Madrid desde el jueves negociando el préstamo -sin opción de compra- y si no surge ningún imprevisto la operación se sellará la próxima semana, por lo que el futbolista podrá comenzar la pretemporada el 8 de julio a las órdenes de Imanol. Según diversas fuentes del entorno blanco, la Real asumirá la ficha del futbolista y se desconoce si el contrato tendrá penalizaciones en caso de que no se cumpla un mínimo de partidos. El club txuri-urdin siempre defendió que con Theo no había ese tipo de cláusula, aunque por poner un ejemplo, el Levante no tuvo que pagar ningún coste adicional por Mayoral porque superó el 50% de los partidos disputados como titular o en los que participó más de 45 minutos. Y la penalización no era cualquier cosa ya que ascendía a 1,5 millones, cuando el precio en total que pagaron por el préstamo los granotas fue 2,5.
El Madrid se encuentra en plena Operación Salida. Ayer mismo estaba a punto de cerrar el traspaso de Theo al Milan que rondará los 20 millones de euros, por lo que el Madrid superará ya los 100 millones con la venta de solo tres jugadores: Marcos Llorente, Kovacic y Theo. Y eso que todavía le queda por vender a Bale y James, que son los dos diamantes más grandes que tiene.
Esto significa que la Real también ha podido aprovechar la negociación con el Madrid para seguir avanzando en la contratación de Borja Mayoral. El parleño, que lleva dos goles seguidos saliendo desde el banquillo en el Europeo sub’21, ya ha dejado muy claro que su prioridad es jugar en Donostia y ha declarado que su futuro se decidirá al acabar el torneo de Italia. No sería descabellado pensar que la Real también haya dejado muy avanzada la incorporación del madridista, lo cual no invita a pensar nada bueno, ya que conllevaría la marcha de alguno de los pesos pesados.
Odegaard es un futbolista al que llevaban mucho tiempo siguiendo la pista los técnicos blanquiazules. Incluso la pasada temporada ya se especuló con un intento realista por hacerse con sus servicios, aunque quizá aún era demasiado pronto. A sus 20 años, siendo una de las estrellas de su país, el noruego está mucho más hecho y parece preparado para empezar a destacar en la Liga española. No hay que olvidar que su gran objetivo es llegar a triunfar en el Real Madrid. El único camino para lograrlo será explotando con la txuri-urdin. La fórmula de su llegada sí cuajó cuando en 1988 el Barcelona le dejó a préstamo a Goikoetxea, al que fichó de Osasuna, cuando se llevó a Rekarte, Begiristain y Bakero. Imanol ya tiene cinco caras nuevas para la pretemporada.