La Real ha completado este jueves por la tarde una suave sesión en un anexo al campo en el que este viernes se enfrentará al Yokohama FC. Un estadio olímpico con un césped que tenía bastante buena pinta y con unos 300 aficionados en las gradas que les han aplaudido con cariño, sobre todo a Takefusa Kubo.
La sesión ha sido la habitual en la víspera de un encuentro, con el agravante de haber viajado por la mañana, y en mitad de una gira en las antípodas, que obliga a una obligatoria adaptación a unas condiciones meteorológicas muy distintas y por momentos extremas.
Lo cierto es que el tiempo en Yokohama parece más templado, y menos caluroso y húmedo que en Nagasaki. Al menos así ha recibido a la expedición txuri-urdin.
Segundo y último amistoso de la gira
Tras la derrota en su primer encuentro ante el V-Varen, que se encuentra cerca de los puestos de ascenso en Segunda División, los de Sergio visitan este viernes a las 19.00 horas (12.00 del mediodía en Gipuzkoa) al Yokohama FC, que se encuentra en descenso de la Premier japonesa. Es penúltimo y ha perdido sus últimos cinco encuentros, por lo que su dinámica es todo lo contrario que la de su primer adversario en Nagasaki.
Orri Óskarsson centra toda la atención de este segundo amistoso, al no haberse vestido en los dos anteriores por problemas físicos, después de habar acabado lesionado la pasada campaña. El club ha querido mostrarse tranquilo con su situación y el propio Sergio confirmó que se espera que dispute sus primeros minutos este viernes antes de regresar a casa nada más concluir el encuentro.
