donostia - Asier Illarramendi reconoció que por ahora no ha podido alcanzar el mismo estado de forma que en temporadas anteriores, aunque se defendió de las críticas dejando claro que no le estaba pudiendo la responsabilidad de liderar al equipo. El capitán tuvo que responder muchas preguntas acerca de su pobre rendimiento: “El año pasado y el anterior quizás demostré un nivel al que este año aún no he llegado, pero no dudo de mi condición, del jugador que soy, pero todos los jugadores pasamos por momentos mejores y peores. Es verdad que quizás este año no me esté sintiendo tan a gusto como en años anteriores, pero el futbolista no cambia. Sigo siendo el mismo y al final son momentos. Tengo plena confianza en mí y en el equipo de que vayamos a más”.
Y eso que el juego ha cambiado: “Creo que con Asier sí que igual hacíamos menos juego combinativo, pero con Imanol lo hemos intentado más y hemos entrenado la salida del balón y cómo atacar a los rivales con balón. El equipo va cambiando poco a poco. Conocemos a Imanol desde el año pasado y sabemos lo que quiere. El equipo irá a más. En la mente de todos tenemos el partido contra el Huesca en casa, pero estamos en una línea ascendente y el del sábado será un encuentro importante para ver de qué es capaz el equipo y vayamos a más”.
El mutrikuarra considera que se está siendo un poco injusto con él: “Igual sí. Esta temporada soy el capitán y es normal que se nos exija el nivel que tenemos a los jugadores que llevamos ya aquí un tiempo”. Soy el primero que quiere volver a mi nivel máximo y trabajo para ello. Espero que a partir de ahora el equipo y yo vayamos a más”.
Es la hora de encajar críticas: “A todos nos gusta jugar bien y recibir halagos más que críticas, pero es parte del fútbol. Cuando recibimos halagos todo es bonito, y al recibir críticas nos jode. Pero es normal, también somos personas y nos puede afectar, pero debemos estar centrados en lo nuestro, trabajar entre semana lo máximo para estar el fin de semana mejor y en ello estamos”.
El brazalete y la responsabilidad no le pesan: “Para nada. Desde que volví me he sentido importante. He tenido peso en el equipo y este año igual. Sí que es verdad que este año, siendo el capitán, soy más visible, pero desde que volví del Madrid he sido importante y este año lo sigo siendo”.
La Real necesita hacerse fuerte en Anoeta: “Nos está costando sacar los partidos. Parece que no estamos, pero seguimos ahí, en los puestos de arriba. La ambición es máxima y queremos reengancharnos a los puestos importantes. Para eso tenemos que ganar el sábado. Será difícil porque el Athletic llega bien, pero en los derbis da igual cuándo uno está bien y el otro mal. Son partidos igualados y esperemos que jugando en casa los puntos se queden aquí”.
Illarra no les da importancia a las rachas de los equipos: “Da igual cómo lleguen los equipos a un derbi. En la primera vuelta parecía que nosotros estábamos peor y ganamos. Ahora en Anoeta parece que ellos llegan mejor. Yo no lo creo así. Nosotros también estamos bien pese al último empate, pero llegamos en un buen momento. Tengo total confianza en el equipo y confío, en sacar el partido adelante con nuestra afición”.
Los realistas no le dan importancia al cartel de favorito: “Favoritos en los derbis tampoco hay. Nosotros jugamos en casa con esa baza, y esperemos que la ayuda de la afición nos ayude a ganar el partido”.
Vencer un duelo de máxima rivalidad marca un antes y un después en el curso: “Hemos estado peor y con Imanol hemos remontado el vuelo y estamos cerca de los puestos de arriba. En el último partido nos quedó un mal sabor de boca porque nos costó un poco. Quitando ese encuentro hemos hecho otros buenos y sabemos que ellos llegan en un buen momento y cómo hacerles daño. Esperemos atacarles bien y ganar”.
El Athletic llega fuerte: “En la Liga no han recibido más de dos goles y será importante no encajar. Están defendiendo bien, con dos líneas de cuatro juntas y todo el equipo junto. Antes con Berizzo hacían marcajes más individuales y ahora están más juntos. Hemos visto algún vídeo de cómo hacerles daño. No espero ningún autobús. En el último partido hicieron una presión alta desde arriba y aquí habrá momentos para todo. Según como vaya el partido, ya veremos cómo nos defienden”.
El capitán sabe que le espera otro duro recibimiento a Iñigo: “A nadie le gusta recibir pitos. Yo también los recibí en su día, pero me pongo en su lugar y joden. Aunque es parte del fútbol y hay que recibirlos como tal”. No oculta que le fastidió su salida: “Es verdad que a mí me dolió su marcha. Al final, es un amigo que conozco desde los 12-13 años y hemos convivido mucho juntos. Al final, decidió eso, tomó una decisión y hay que respetarla. Antes nos veíamos todos los días”.
En lo que no entra es en si se equivocó: “Cada uno es libre de tomar sus decisiones. Yo no soy quién para opinar si se equivocó o no. Él, particularmente, tomó una decisión y parece que no se arrepiente, por lo que dice. Está a gusto y ¿si los pitos los merece? La afición está para opinar y hacer lo que quiera”.