donostia - El fútbol es un estado de ánimo. Así al menos es como suele definirlo Jorge Valdano. Imanol Alguacil prefiere apuntar a que lo imprescindible para poder competir lo mejor posible es “saber aprovechar los momentos de los partidos”. Lo cierto es que Real y Athletic llevaban camino de llegar a pleno rendimiento al derbi del sábado, pero, desgraciadamente, las buenas sensaciones de los blanquiazules se han ido al garete con su decepcionante actuación y el empate ante el Huesca en Anoeta. Por el contrario, el Athletic se ha venido aún más arriba tras doblegar al Betis, el verdugo de su vecino en la Copa y al que no ha conseguido superar en los tres duelos que han disputado hasta la fecha. Pocos equipos tienen más peligro que el bilbaino cuando se lo cree, algo de lo que sabemos muy bien por estos lares.

La Real comparece en el derbi con la moral tocada y con el ánimo de su afición más bajo que nunca. El tropiezo ante el colista ha provocado de primeras que sus aficionados se hayan quedado sin poder disfrutar de la previa de un derbi en el que, pese a las trayectorias de ambos equipos, sigue partiendo con la vitola de favorito. Aparte de por su condición de anfitrión, los donostiarras continúan un punto por encima de su eterno rival en la tabla.

Ambos técnicos comparten, además, la condición de invictos desde que llegaron al cargo. Imanol ha sumado ocho de los doce puntos que ha disputado (dos victorias, contra el Real Madrid en el Bernabéu y ante el Espanyol en Anoeta, y dos empates, frente al Rayo en Vallecas y el pasado ante el Huesca en Anoeta; además de las dos igualadas coperas contra el Betis, 0-0 y 2-2, que en cualquier caso supusieron la eliminación) y ha llevado a la Real en estas cuatro últimas jornadas desde la decimoquinta a la novena posición. Sin embargo, las sensaciones, después de los empates frente al Rayo y al Huesca, sobre todo el del farolillo rojo, son peores que nunca este curso y el domingo pasado ya se dejaron sentir los primeros pitos en Anoeta.

Gaizka Garitano, por su parte, ha encadenado cuatro victorias y tres empates (15 puntos sobre 21) que han permitido al Athletic escalar desde la decimoctava plaza, en descenso y a tres puntos de la salvación, hasta la undécima y disponer además de un colchón de cinco puntos respecto a la zona de peligro.

Tampoco se puede olvidar que un derbi siempre es un duelo distinto y que cuenta con unas connotaciones que siempre le convierten en especial. Los realistas son conscientes de que el enfado de su parroquia se cortará de raíz si derrotan a los rojiblancos. Como sucedió en San Mamés y hasta en todo un Santiago Bernabéu, cualquier resultado en un choque de este tipo se convierte en un antes y un después en la temporada. Si suma los tres puntos, pocos se acordarán del penoso empate ante el Huesca sin apenas haber generado ninguna ocasión de peligro. En este mismo sentido, el malestar de la grada seguro que se calma nada más comenzar el duelo para centrarse en vencer como sea el encuentro con el máximo apoyo posible al equipo.

Reacción Esta Real hace tiempo que es así. Incapaz de alcanzar una continuidad y una regularidad, que eran precisamente los prioritarios objetivos que se había marcado la nueva dirección deportiva el pasado verano. La circunstancia más halagüeña es que después de un duro varapalo como el del domingo casi siempre vuelve y ofrece su mejor nivel. Aunque pueda dar rabia, como es lógico, es lo que esperan y a lo que se agarran los seguidores blanquiazules.

Y el mayor ejemplo es el derbi de la ida en San Mamés: cuando los guipuzcoanos se presentaron con una convocatoria de circunstancias y cuando todo el mundo presagiaba una derrota, sacaron a relucir su orgullo, su casta y su fútbol para firmar un éxito de los que se recuerdan en el tiempo.

Aquel día, en la jornada octava, la Real se presentó en Bilbao con los mismos ocho puntos que el Athletic. Desde ese momento, y aunque ha pasado una de las crisis más angustiosas que se recuerdan en años por Bizkaia, los rojiblancos han sumado dos puntos más que los realistas, que son, precisamente, los que le recortó el pasado fin de semana.

Los protagonistas de los derbis siempre suelen declarar que la situación clasificatoria no suelen ser un termómetro fiable para hacer pronósticos. Las sensaciones con las que llegan uno y otro son ya muy conocidas en ambas localidades. El Athletic casi siempre llega más hinchado y la Real más encogida tras los prolegómenos. El que se lleve el triunfo, entrará de lleno en la lucha por Europa. El derrotado se quedará tocado y mirando preocupado el listón donde se queda el descenso. Unas tablas dejarán las cosas más o menos como están. Ni mucho ni poco. A tiempo de todo en la Liga.

13 partidos

Athletic18 puntos

Real16

7 partidos

Athletic15 puntos

Real8

4 partidos

Athletic10 puntos

Real8

27

Puntos ha sumado la Real en los 21 encuentros de Liga que ha disputado hasta la fecha. El Athletic le sigue a un punto y tendrá la posibilidad de superarle en la tabla en caso de tomar Anoeta. Los dos equipos quieren meterse en la lucha por Europa, que se encuentra a cuatro y a cinco puntos respectivamente. El listón del descenso está a seis y cinco.