Donostia - El límite salarial, un concepto que nació hace cinco años con el objetivo de frenar el despilfarro de los clubes en lo que a inversión en futbolistas se refiere, ha adquirido una gran importancia en el fútbol de hoy en día. Además de ser un indicador que sirve a los equipos para saber con qué márgenes manejarse en los mercados de fichajes, también ofrece una idea de su potencial económico, que normalmente redunda en el plano deportivo.

En este ámbito la Real ha ido creciendo en los últimos años en consonancia con otros parámetros como el de su presupuesto, aunque este se ha incrementado en menor medida, como se podrá comprobar a la hora de analizar sus números.

Si nos ceñimos al límite de coste de la plantilla deportiva, tal y como lo denomina La Liga, se puede comprobar que el de la entidad txuri-urdin ha aumentado más del doble desde que se creara. Cuando la patronal del fútbol anunció el 30 de enero de 2013 los primeros baremos, a la Real se le asignó una franja -el primer año se utilizó una horquilla para todos los clubes- entre los 30 y los 40 millones de euros, mientras que en la actualidad la cifra alcanza los 80 millones -80.800.000 euros, concretamente-. O lo que es lo mismo, este es el importe máximo que el club blanquiazul podría llegar a “consumir a lo largo de la temporada”, según La Liga.

Por el momento, esta cantidad no ha supuesto ningún problema en Anoeta, donde las inversiones en jugadores no se han acercado a estas cifras, salvo la campaña pasada. Habitualmente, la Real ha destinado a su primera plantilla el 60% del total de sus gastos. Para hacernos una idea, según el informe presupuestario presentado en la última Junta General de Accionistas, la inversión total en el pasado ejercicio ascendió a los 85 millones de euros. Esto quiere decir que, siguiendo la tónica anterior, debía haber gastado unos 51 millones de euros en los salarios de sus futbolistas, pero al final este importe fue de 62,7 millones cuando su límite era de 64,8. Es decir, que estuvo cerca de alcanzarlo. En la actualidad, este desembolso ronda los 60 millones de euros.

Por tanto, el Consejo de Administración presidido por Jokin Aperribay tiene aún un buen margen (unos 20 millones de euros) para afrontar contingencias a lo largo de la temporada. Es sabido por todos los aficionados que una mala trayectoria deportiva suele acarrear fichajes imprevistos en el mercado invernal, cuyas fichas se irían sumando a los 60 millones indicados. En la planta noble de Anoeta consideran, además, que es uno de los clubes de la Liga que con más capacidad se desenvuelve entre lo que gasta y lo que podría gastar. En todo caso, su límite salarial no deja de crecer y ha experimentado una subida de casi el 25% desde hace un año -si exceptuamos a los clubes recién ascendidos, para que la comparativa sea fiable, el Betis es el que más ha crecido con un 48%; y existe un equipo, el Espanyol, cuyo tope ha sufrido un descenso del 7%-.

Hay que tener en cuenta que para calcular este parámetro se deben incluir el gasto en el primer equipo -jugadores, técnico, ayudante y preparador físico- y el gasto en filiales si estos militan en Segunda División -motivo por el que en el caso de la Real no se contempla al Sanse-. Y los conceptos que se engloban en este importe corresponden a los salarios fijos y variables, la seguridad social, las primas colectivas, los gastos de adquisición -incluidas las comisiones para los agentes- y las amortizaciones -cantidad del fichaje de los futbolistas imputado anualmente en función del número de temporadas de su contrato-. En definitiva, con este mecanismo se pretende evitar que un club gaste en su plantilla por encima de sus posibilidades.

Más de 40 millones de incremento En estos seis años en los que La Liga viene elaborando la cuantía del límite salarial de cada equipo de Primera y Segunda División, la Real ha experimentado un considerable crecimiento. Desde la campaña 2013/14 ha incrementado su tope en más de 40 millones de euros hasta los 80,8 actuales.

La temporada pasada, como ya hemos mencionado, la estimación del organismo que representa a los clubes fue de 64,8 millones de euros. Ocho millones más que el año anterior (2016/17), en el que La Liga asignó a la Real una cantidad de 56,7 millones; muy parecida a la del ejercicio 2015/16, que solo fue de 100.000 euros menos (56,6 millones).

Un salto más grande fue el que se dio entonces, puesto que en el curso 2014/15 el tope salarial de la institución realista fue de 38,9 millones de euros, casi 18 millones menos (ha significado el mayor incremento). Cantidad que entraba dentro de la franja destinada a la Real en la campaña 2013/14, la que estrenó esta variable, que era de 30-40 millones, tal y como ya se ha apuntado. En toda esta trayectoria, el incremento ha sido de más del 100% (107%), superior al de clubes como el Barcelona (82%), el Athletic (76%) o el Real Madrid (73%).

Y a tenor de este progresivo aumento, lo lógico sería pensar que la próxima temporada el límite salarial del club txuri-urdin superará con creces los 80,8 millones de euros actuales y se acercará a la franja de los 100 millones. Datos que reflejan la consolidación de la entidad guipuzcoana entre los clubes que conforman la clase media de la Liga.

noveno, en el ranking de la liga La Real está situada en el noveno puesto del último ranking de límites salariales de Primera División elaborado por La Liga. Una posición, en la zona media de la tabla, que concuerda con la clasificación de los presupuestos de los clubes de la máxima categoría, en la que también ocupa la novena plaza, con 100 millones de euros.

Este ranking, como el de los presupuestos, lo lideran los dos grandes del campeonato estatal, Barcelona y Real Madrid, aunque con una ligera ventaja para el club catalán: 632,9 millones contra 566,5, de manera que la diferencia a favor de los culés es de 66,4 millones.

En el siguiente escalón, pese a su tercer puesto, se encuentra en la mitad de estas cifras, al tener el Atlético de Madrid 293 millones de tope salarial. Y este también casi duplica a los siguientes en la lista, el Valencia (164,6) y el Sevilla (162,7). Clubes que, por hacernos una idea y situar a la Real en este ranking, doblan la cantidad fijada a la entidad de Anoeta (80,8). De igual modo que la cifra del club blanquiazul dobla la del Eibar (41,2) y otros equipos como el Getafe o los recién ascendidos. El equipo que cierra este ranking es uno de ellos, el Valladolid (23,8).

Eso sí, en el organismo que agrupa a los equipos profesionales se deja claro que un club está en su derecho de establecer el tope salarial que considere más conveniente, siempre que se rija por las normas estipuladas en los estatutos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y que anteriormente hemos apuntado en líneas generales, y que existen mecanismos para aumentar este límite en el caso de que fuera necesario. No obstante, la propia LFP supervisa este parámetro y lo valida -como caso significativo de sanción por incumplimiento se conoce el del Getafe en 2014, club al que no le permitieron inscribir a Pedro León, actualmente en el Eibar-. Además, el límite salarial no es una cifra inamovible; se revisa cada seis meses habida cuenta de las altas y las bajas que se puedan producir, de los ingresos o de los gastos extraordinarios que surjan en un momento determinado...

Asimismo, cabe reseñar que cada Sociedad Anónima Deportiva o cada club (en Primera existen tres: Barcelona, Real Madrid y Athletic) propone a La Liga, tal y como explica esta misma institución, “su límite de coste de la plantilla, en cumplimiento de las normas de elaboración de presupuestos de clubes, correspondiendo al Órgano de Validación de La Liga aprobar el límite propuesto o, en su caso, rectificarlo hasta el importe que garantice la estabilidad financiera del club. Un club/SAD puede solicitar el límite que estime oportuno para hacer frente a su presupuesto de gastos deportivos, siempre que no supere su límite máximo”.