donostia - Roberto Olabe lleva desde el mes de enero siendo el Jefe de Estrategia Deportiva del Independiente del Valle. El vitoriano ha aceptado el reto que le planteó el equipo ecuatoriano, con el que mantiene un sólido contacto desde hace tres años. Se da la curiosa circunstancia de que el entrenador del primer equipo de la ciudad de Sangolquí es el exrealista Gabi Schürrer.

Olabe dejó la Real hace justo un año al sentirse “frustrado” por no haber podido llevar a cabo su proyecto deportivo cuando, en teoría, Jokin Aperribay le había presentado como su gran fichaje como máximo responsable de la dirección deportiva, en un nuevo cargo que denominó director de fútbol de la Real. Desde que abandonó Zubieta no le han faltado ofertas de clubes de primer nivel, al ser considerado como una eminencia de la planificación deportiva. El exportero se encargará sobre todo de la cantera del Independiente del Valle, que tiene mucha fama, como lo acredita que acaba de disputar la final de la Copa Libertadores sub’20.

Olabe explicó cómo se había producido su fichaje en una entrevista en Radio La Red: “Esto se gesta a través del tiempo y de forma involuntaria. Hace tres años tuve la oportunidad de conocer a unas personas que pertenecían a un club con una inquietud por crecer. Llevo ya varias semanas y he podido confirmarlo. Un club con una especial sensibilidad, pensando en un proyecto de desarrollo de los chicos. No tengo la sensación de haberme incorporado cuando me llamó Luis Rogerio, sino que de manera involuntaria ha ido ocurriendo mucho antes. Hoy puedo confirmar esa línea del club, que está creciendo de manera sostenible. Con cosas por las que soñar. Estoy feliz por empezar a ser parte de esta organización tan especial”.

afortunado El exrealista reconoció que se sentía un privilegiado: “Soy afortunado en el fútbol porque después de cada cosa que he realizado siempre he tenido una oportunidad por hacer algo más. En especial la Real, que me dijo que en su día me dijo que quizá no podía pagarme demasiado, pero sí que me pidió que les ayudara a desarrollar un proyecto basado en la filosofía que tenía el club. Muy parecida a la de Independiente. Que consta de los jóvenes como sustento, el desarrollo de los jugadores como consecuencia de un proyecto. Me ha tocado vivir el fútbol desde diferentes perspectivas y posiciones, desde el éxito y el fracaso, y ese itinerario te va dando una riqueza que luego cada uno elige en qué la quiere invertir y adaptarlas a las que tu crees y a los contextos en los que te toque trabajar. No hay un modelo que puedas copiar y pegar, siempre habrá que contextualizar donde te encuentras y volver a aprender. Pero el bagaje que he tenido me ha ayudado. Independiente está en plena ebullición. Es un club joven, con un proyecto muy fresco”.

Luis Rogeiro, gerente del Independiente, contó que se conocieron en Qatar, cuando estaba al frente de la Academia Aspire: “Le teníamos como una referencia porque mucho de lo que hemos construido en el club ha sido con una visión compartida con él. Luego se dio la oportunidad de traerle para que forme parte de nuestro día a día y es un gran privilegio. Roberto viene a darnos un aporte importante en calidad al trabajo que hacemos”.