Las aguas bajan revueltas en el entorno de la Unión Deportiva Las Palmas, más concretamente en lo que respecta a su banquillo, en vísperas de que la escuadra amarilla visite mañana Anoeta (16.15 horas). Tras la derrota del pasado domingo en casa ante el Levante (0-2), la directiva del club canario se reunió de urgencia en lo que apuntaba a suponer un encuentro para decidir la destitución del técnico beasaindarra Pako Ayestarán. Sin embargo, el presidente Miguel Ángel Ramírez ratificó al guipuzcoano y apoyó la tesis pospartido del entrenador: el equipo había mejorado pese a perder.

El paso de las horas, por contra, ha dejado entrever que los rectores de Las Palmas no se han quedado cruzados de brazos, y han sondeado durante la semana a otros preparadores. La prensa canaria recogía ayer unas declaraciones del representante de Juan Antonio Pizzi asegurando que el argentino había rechazado este mismo martes una propuesta amarilla. Los periódicos de Las Palmas informaban igualmente acerca de un tanteo de los rectores del club hacia Paco Jémez, que dirige actualmente a la plantilla de Cruz Azul, en la liga mexicana.

Por de pronto, el presidente canario, el citado Miguel Ángel Ramírez, estará mañana en el palco de Anoeta sentado junto a Jokin Aperribay. En Las Palmas no descartan que, en caso de derrota, tome decisiones drásticas en la propia capital guipuzcoana, solo una semana después de ratificar a Ayestarán en lo que, según apunta el refrán futbolero, suele suponer el preludio de una destitución.