tradición. La Real realizó ayer uno de sus habituales actos institucionales de todas las temporada. La entidad txuri-urdin celebró al mediodía una sencilla ceremonia en la cripta de la Basílica de Santa María y, después, completó la jornada con un almuerzo en la Sociedad Gastronómica. A los actos estaban invitados los miembros del Consejo, los integrantes del primer equipo y los trabajadores de la entidad. Faltaron los siete internacionales. En el almuerzo, Jokin Aperribay dedicó unas palabras a los presentes en las que deseó suerte a la plantilla esta temporada. Foto: R.S.