donostia - El mundo del fútbol es, dentro del panorama polideportivo, uno de los más reacios a sumergirse en el terreno de las estadísticas. Sin embargo, cada vez proliferan más datos acerca de las cifras que registran unos y otros equipos, una tendencia que, en el caso de la Liga, sirve para conocer que la Real es el equipo del campeonato que mejor defiende los centros a su área. Los rivales solo rematan el 17,92% de estos envíos, según cifras de Fútbol Avanzado, el mejor guarismo de toda la competición, dentro de una tabla cuyo farolillo rojo es el Granada. A los andaluces les rematan el 30,27% de los centros al área.

Dos parecen suponer las principales explicaciones a la buena situación txuri-urdin en esta faceta del juego. La primera es la más evidente y alude al trabajo individual de sus defensas, sobre todo al de sus zagueros centrales. Iñigo Martínez y Raúl Navas son los ocupantes habituales del eje de la retaguardia, y anoche en Cornellà demostraron por qué la Real lidera estadísticas como la descrita. El ondarrutarra y el sevillano cortaron balones providenciales que, de haberles superado, podían haber generado mucho peligro en la portería de Rulli.

Merece una mención especial el poderío aéreo de Navas, que despejó varios envíos durante la segunda mitad y que, además tuvo que emplearse a fondo en el tiempo de descuento. La Real tenía el cuero dominado en la zona próxima al córner de su extremo derecho, pero perdió el balón y propició así un paradójico contragolpe. Quedaban solo unos segundos de partido, el Espanyol perdía 1-2 en casa y encontró el camino hacia el área rival explotando espacios. La subida de los locales por la banda derecha terminó en un centro al segundo palo que el propio Navas, lanzándose al suelo de forma espectacular, desbarató, acabando así con todas las opciones de empate para los dirigidos por Quique Sánchez Flores.

defensa adelantada Aunque la estadística en cuestión atiende a un promedio, cabe resaltar también que uno de los motivos que explican la buena gestión txuri-urdin de los centros a su área consiste, precisamente, en conceder muy pocos envíos. La Real es un equipo que monopoliza en muchas ocasiones la posesión del esférico y que además, cuando lo pierde, ejerce una presión muy adelantada que suele permitirle recuperarlo lejos de su portería. Así, los rivales no pisan en exceso las inmediaciones de su área, y por ello solo centran a la parcela de Gero Rulli 15,14 veces por encuentro. Es la segunda cifra más exigua de todo el campeonato, solo superada por la de un equipo de propuesta relativamente similar, el Sevilla de Jorge Sampaoli. El área de los hispalenses únicamente recibe 15 centros por partido.

El compendio de estadísticas analizadas invita al optimismo de cara al futuro. Apunta, por un lado, a que la Real defiende de forma segura a base de conservar la posesión del balón. E indica, por otro, que, cuando los rivales se acercan al área txuri-urdin, dentro de la misma los zagueros se emplean con solvencia. Las transiciones del rival tras pérdida, con balones a la espalda de la defensa, suponen el mayor peligro posible para la meta blanquiazul.