donostia - La trayectoria reciente, y no tan reciente, de la Real ha generado una expresión entre su hinchada que siempre salta a la palestra cuando las cosas vienen mal dadas. “En noviembre, el entrenador a la calle”. Se trata de un mes que históricamente siempre ha suscitado relevos en el banquillo txuri-urdin cuando los arranques ligueros no han sido los esperados. Y los últimos exponentes a este respecto son, precisamente, los de los dos predecesores de Eusebio en el cargo. Jagoba Arrasate en 2014 y David Moyes en 2015 no superaron el duro otoño y fueron destituidos, una suerte que no ha corrido Eusebio.
El técnico pucelano, además, se ha permitido el lujo de desmentir la estadística a lo grande. Durante noviembre, la Real ganó a Atlético de Madrid y Sporting con dos muy buenos encuentros, y tuteó al Barcelona en el empate a uno de Anoeta, un duelo que dio mucho que hablar por la calidad del juego blanquiazul. Tales actuaciones le valieron al de La Seca para ser nombrado mejor entrenador de noviembre, un galardón que recogió el pasado viernes y que Eusebio quiso hacer extensible a todos los integrantes del staff técnico. Previamente, en rueda de prensa, había atribuido también los méritos a sus jugadores.
Su contrato con la Real termina el próximo junio, pero todo apunta a que próximamente se anunciará el acuerdo de renovación. - M.R.