El velo islámico y el recatado vestuario de Fulla, una de las muñecas más vendidas de Oriente Medio, ya no seducen a las niñas egipcias que ahora prefieren las faldas cortas y los vestidos ceñidos de la Barbie. "Fulla ha desaparecido de nuestros estantes. Ya nadie pregunta por ella porque está pasada de moda", dijo la joven velada Nevine Ibrahim, dependienta de una tienda de juguetes del barrio cairota de Doki. La muñeca, bautizada con el nombre de un tipo de jazmín originario de la región, fue creada en Siria en 2003 y, según un responsable de su empresa fabricante, Hani Orfali, "representa el mundo musulmán con su cultura, valores y esperanzas". "Fulla simboliza el sueño de toda chica árabe: una personalidad popular y divertida que contribuye positivamente a la sociedad y resalta la importancia de la vida familiar", señaló desde Emiratos Árabes Unidos Orfali, director de la división de juguetes de NewBoy, en un correo electrónico. Aunque rehusó proporcionar cifras de ventas aseguró que han sido "más altas que las de cualquier otra muñeca en Oriente Medio" en los últimos años, sin dar detalles sobre la situación actual.