Una chica china, operada de la cara en Corea del Sur, tuvo que pasar largas horas de espera en el aeropuerto de Pekín, después de que las autoridades policiales no identificasen su rostro con el de la foto de su pasaporte. La mujer, apellidada Li, viajó en marzo de 2009 a Corea del Sur para someterse a una operación de cirugía estética con la intención de parecerse a Kim Hee-sun, una famosa actriz coreana. Después de un año en Corea del Sur, fue hallada en situación ilegal y deportada a China. Sin embargo, su regreso a casa no fue tarea fácil desde el momento en el que la Policía no vio ni un rastro de parecido entre la imagen de la mujer del pasaporte y la que se encontraba entonces en el aeropuerto.
