Por fortuna para los dos socios, a pesar de los truenos y relámpagos de los últimos días en materia migratoria, la cuestión no ha ido más allá y el desencuentro se ha agotado en cuestión de horas. Las palabras del lehendakari han arrojado la última palada de tierra sobre la polémica. Si los socios ya comenzaron a enterrar sus discrepancias el jueves, en la comparecencia para anunciar el canon de capitalidad de Gasteiz, este viernes, el secretario general del PSE, Eneko Andueza, nada más escuchar las respuestas parlamentarias de Imanol Pradales a la ultraderecha en materia migratoria, ha hecho oficial que el asunto ha quedado zanjado: “Damos por zanjadas las diferencias que hemos tenido estos días”.

Andueza confirmó lo que era un secreto a voces, que durante el jueves tanto él como el lehendakari Pradales mantuvieron una interlocución “fluida, constante, directa, personal”, y que también intercambió varios mensajes con el presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Aitor Esteban, con quien espera reunirse en los próximos días dentro de la interlocución fluida que aseguró que van a tener. Andueza aprobó el análisis que hizo el lehendakari en el pleno del Parlamento. “Es acertado señalar que los derechos humanos y la integración son claves, y es oportuno apelar al acuerdo de gobierno para explicar lo que compartimos ambos partidos. Cuando hablamos de inmigración, empezar diciendo que estamos hablando de personas es el mejor punto de partida para realizar cualquier análisis”, respaldó. Con esto, da por zanjado el asunto, después de que los socialistas interpretaran que el lehendakari pretendía seleccionar a los migrantes que acoge Euskadi. Además, se felicitó por el acuerdo entre los gobiernos vasco y español sobre el decreto de universidades.

Andueza no quiso resucitar las rencillas y evitó repetir las críticas de los socialistas. Tampoco dio un titular cuando le preguntaron si está de acuerdo en que las últimas fricciones han sido solo un “catarro”, como dijo el lehendakari. El socialista dio normalidad a lo sucedido porque son dos partidos distintos y no pueden diluirse el uno en el otro, pero han logrado reconducir lo sucedido a través de la “sinceridad” y con diálogo. Andueza ha dado carpetazo a lo sucedido y, tras reunirse con los cinco consejeros socialistas por la mañana en el Parlamento, han concluido que tienen mucho trabajo por delante y ponen la proa hacia la tarea que tendrán que realizar en los tres años de legislatura que quedan.

El ruido y las nueces

Desde el EBB del PNV, Aitor Esteban había reducido a su mínima expresión el alcance de esta disputa en Radio Nacional de España. "Fue más una interpretación de algún medio", dijo, para añadir que el PNV pone el foco en la integración a través del trabajo, y que hay que tomar decisiones y no dejar la gestión migratoria en un conjunto de intenciones genéricas o ideológicas. Reconoció que, quizás por la inmediatez exigida por los medios de comunicación, se ha entrado en una sucesión de réplicas donde cada uno ha podido estar más o menos acertado. "Ha sido más el ruido que las nueces", aclaró. Y, en lo que parecía una referencia implícita a EH Bildu y PP, avisó de que, aunque alguno se está "frotando las manos", las discrepancias no afectan a temas concretos de gestión del Gobierno vasco. A partir de ahí, no quiso entrar a especular con que el PSE haya elevado el tono ante unas hipotéticas elecciones generales en el Estado, ni quiso atribuir lo sucedido a la estrategia de Eneko Andueza para ganar visibilidad.