Donostia – Representantes de PNV, EH Bildu, Podemos Euskadi, así como de los sindicatos ELA y LAB y agentes sociales y culturales vascos, participaron ayer en el acto organizado por Batera en el Palacio Miramar de Donostia a favor de un Aberri Eguna “unitario”.
El acto contó con la asistencia de representantes del PNV como el alcalde donostiarra, Eneko Goia, el presidente del GBB, Joseba Egibar, o el burukide Xabier Barandiaran, así como de los candidatos de EH Bildu a diputada general de Gipuzkoa, Maddalen Iriarte, y a la Alcaldía de Donostia, Juan Karlos Izagirre, la dipuda Mertxe Aizpurua, y Miren Etxbeste, de Podemos Euskadi.
También hubo representación ELA y LAB y de agentes sociales y culturales vascos. Durante la jornada se celebraron actuaciones musicales y se visionaron audiovisuales sobre la iniciativa Bagera bagara de Batera, que pretende un Aberri Eguna “unitario”.
Estitxu Garay e Ibai Zabala, portavoces de la plataforma, leyeron una declaración en nombre de Batera, en euskara y castellano, que también estaba firmada por Mireia Zarate (presidenta de la Fundación Sabino Arana), Iratxe Esnaola (presidenta de la Fundación Torre Olaso) Gorka Espiau (presidente del Agirre Lehendakaria Center), Naiara Goia (directora del Laboratorio Arantzazulab), Carlos Etchepare (periodista y miembro del equipo promotor de Euskal Herria Batera), María Elena Etcheverry (miembro de la Editorial Ekin Argentina), Eguzki Urteaga (presidente de Eusko Ikaskuntza Iparralde) y Koldo Viñuales (miembro de la asociación Irujo etxea). En el texto se apela a la “unidad para acometer los retos futuros”. “Existimos y estamos hoy aquí gracias a todas las generaciones que nos han precedido”, señalaron, para añadir: “Somos el último eslabón de una cadena que nunca se ha roto y a la que darán continuidad los nuevos eslabones que se le irán añadiendo en el futuro”.
En este sentido, defendieron que “la responsabilidad histórica de que la cadena no se rompa es nuestra, de nuestra sociedad, y de nadie más” y considera que, “para llevar esa carga de la historia, son necesarias las espaldas de toda la ciudadanía vasca”.
“Tenemos que saber de dónde venimos, para decir sin miedo que somos el pueblo vasco, somos Euskal Herria”, subrayaron. Además, señalaron que “no basta con tener claro de dónde venimos”, sino que también hay que “analizar dónde estamos y a dónde vamos”.
Asimismo, reconocieron que el pueblo vasco ha llegado al siglo XXI “siendo un país dividido, privado de la soberanía a la que aspira y demográficamente envejecido” y, por ello, se ve “abocado a acometer los enormes retos del siglo XXI sin Estado, dividido y minorizado como nación”.
En este contexto, indicaron que, para abordar los “colosales desafíos” que plantea el futuro, es necesario “acordar entre todos dónde estamos y, sobre todo, a dónde queremos ir”. “Para pueblos pequeños como el nuestro, la unidad en cuestiones fundamentales es indispensable, y la división es un lujo que no nos podemos permitir”, incidieron.
Es por ello que subrayaron que el actual “contexto histórico” obliga a “trabajar esa unidad, y los cambios habidos en los últimos años han creado las condiciones para ello”. “Es el momento de la unidad entre quienes creemos en Euskal Herria”, insistieron para añadir, a continuación, que “el Aberri Eguna tiene que ser eso, una llamada a la unidad desde la diferencia”.
“Unidad para acometer los retos que se nos plantean como pueblo. Unidad para asegurar nuestro futuro; unidad para construir una sociedad paritaria y avanzada, con la solidaridad y la cohesión social como eje; unidad para fortalecer el latido de este pueblo; unidad para que la ciudadanía vasca decida cómo será el futuro de Euskal Herria, para que la ciudadanía vasca, en su diversidad, tenga plena capacidad de decisión”, afirmaron.